Letra veguera | No es una franja, es la patria

08/11/2023.- Escribió una vez José Manuel Briceño Guerrero:

En cuanto a mi residencia, me jacto de tener muchas moradas. No solo habito a los "indios" y "negros", y a los pardos de toda graduación, sino también a los europeos segundos y primeros de América y, muy especialmente, a los que me odian y persiguen en los otros porque no pueden expulsarme de su propio corazón.

Este principio de viso filosófico, expresado a cielo abierto por el maestro Briceño Guerrero, lo ofrezco a esa vasta y huérfana comunidad de venezolanos que se quieren perpetuar como estatuas cagadas por pájaros, apostadas en ese enmarañado costal de la cuna ancestral, como si llevaran pegado un "sucio imposible" y apátrida de arrancar, exhalando pesares, resentimientos rancios y sórdidos, a diestra y siniestra.

 

La patria no está en otra parte

Es hora de que estas gentes asomen sus antenas y reciban señales inconfundibles de que la patria no está en otra parte y tiene historia solar, georreferencias culturales, espirituales y diversidad de signos: constructos de carne y hueso, como los seres vivos que somos.

Porque hoy, a las puertas del Referendo Consultivo en Defensa de la Guayana Esequiba, estas gentes quieren imponer matrices distorsionadas para empañar este acto soberano.

El referendo consultivo por nuestra integridad territorial y el Esequibo es un acto de plenitud democrática, útil para difundir masivamente la información más amplia y renovada sobre un tema que la población menos sensible —y de algún modo alcanzada por la potencialidad golpista de la derecha opositora, cuyos actos pasaron a otros planos de la contienda— debe asumir con la dignidad que siempre ha mantenido, tal como ocurrió en el 2017 frente al proceso constituyente, que frenó el avance de las guarimbas homicidas y devolvió la paz en las calles de Venezuela.

Por eso es necesario apoyar con todos los hierros esta iniciativa, la cual debe acompañarse de mucha movilización popular, cultural y patriótica. Pero la derecha violenta no oculta sus intenciones de quebrantar la vocación de Venezuela, que desde el siglo XIX ha estado a la vanguardia de la emancipación de América y vuelve a estarlo desde finales del siglo XX y en el siglo XXI.

A veces, la hora en que los peces gordos se quieren comer a las sardinas se subvierte y estas se deslizan entre las olas para no ser devoradas, buscando a sus iguales en ultramar. Nos toca reforzar la alianza con los actores internacionales.

El referendo de diciembre será como la constituyente del 2017, cuando, en condiciones difíciles en muchos sentidos, el pueblo se volcó a votar pacíficamente, por encima de todos los obstáculos y la guerra multiforme. Esa actitud pacifica, pero firme, estableció orden en el país, y así será el 3 de diciembre. Saldremos con voluntad pacífica y de respaldo a las gestiones que hace el gobierno en defensa del territorio.

No quiere decir que vayamos a la guerra: significa que estamos unidos por la defensa de nuestro territorio. El referendo consultivo es una herramienta de paz y no de guerra, lejos del lenguaje tóxico de los belicistas, las amenazas de Guyana y del Comando Sur.

 

Federico Ruiz Tirado


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