Siguen protestas en Irán tras brutal muerte de una joven de 22 años

Mujeres iraníes cortan sus cabellos y queman sus hiyabs en señal de descontento

El país islámico se sumerge en tensión tras muerte de la jóven.

21/09/22 -. Mahsa Amini es el nombre de la víctima quien cayó en manos de la Policía de la Moral por presuntamente usar ropa inapropiada, situación que generó su detención el 13 de septiembre del presente año.

La labor del cuerpo de seguridad en estos casos es hacer cumplir a las mujeres los códigos de vestimenta estrictos en la República Islámica.

Según fuentes oficiales y familiares de Amini, la joven quedó en estado de coma durante su detención y posteriormente falleció el 16 de septiembre. Califican el deceso de la fémina como sospechoso, sin embargo, la policía de la localidad afirma no haber tenido ningún tipo de contacto con la implicada.

Fuertes manifestaciones

Caso de Mahsa Amini conmueve a la comunidad iraní. 

Ante esta situación, se desató una manifestación en la región de Saghez, ciudad natal de la afectada, que luego se extendería a Sanandaj, donde hicieron acto de presencia alrededor de 500 personas, entre ellas mujeres y hombres.

Otra de las zonas que presenciaron el desarrollo de estas contundentes concentraciones fueron Teherán y Mashhad, ubicadas en Irán, donde cientos de personas, en su mayoría mujeres, cantaron consignas contra las autoridades mientras se despojaban de sus hiyabs o velo islámico, prenda que cubre parte de la cabeza y los brazos de las mujeres musulmanas.

De acuerdo con lo expuesto en el medio de comunicación islámico Fars, "los manifestantes gritaron consignas hostiles a los responsables, rompieron vidrios de autos y prendieron fuego a botes de basura" mientras la policía hacía uso de “gases lacrimógenos para dispersar a la multitud".

La agencia de noticias también publicó un breve video donde se muestra a una docena de personas gritando "muerte a la República Islámica", mientras  la policía arrestaba a los presentes en la manifestación y los dispersaba con porras y gases lacrimógenos.

Como respuesta ante lo ocurrido, el jefe de Policía de Teherán, el general Hossein Rahimi, rechazó las acusaciones contra la Policía, expresando que "no ha habido ninguna negligencia de parte nuestra. Hemos realizado investigaciones (...) y todas las pruebas muestran que no ha habido negligencia o comportamiento inapropiado por parte de los policías", dijo. 

"Este es un incidente lamentable y deseamos no volver a presenciar tales incidentes", agregó.

ANA BÁRBARA PARRA / CIUDADCCS


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