Retina | El verbo

02/01/2024.- Al principio fue el verbo. Antes del lenguaje no podíamos decir qué cosas había en el mundo porque no teníamos ninguna forma de designarles para poder comparar, entender y comprender. Los griegos le llamaron logos, la palabra. La forma de pensamiento que se construye a partir del uso cuidado de las palabras, la designaron como lógica. Fue la adaptación griega al vasto acumulado de conocimiento que les precedía. Comprendieron que antes de las palabras todo estaba en tinieblas.

Por decenas de siglos era desde la lógica desde donde se pretendía construir civilización, ya fuera de forma ganada o impuesta. Casi siempre empujada por la fuerza de la violencia como “partera de la historia”.

Duró hasta que un emperador descubrió que era más manejable la fe que la razón. En todas las regiones de su imperio se fue imponiendo esa densidad oscura que desprestigió al conocimiento y a las ciencias. La fe se hizo violenta e imprescindible en un mundo que se presentaba como moribundo, el regreso del mesías era inminente y, se sabía, regresaría a juzgar a los vivos y a los muertos. Por cerca de mil años la fe hizo que pareciera pecado querer saber y entender. Fue el período oscurantista de esa etapa de Europa que se designa como Edad Media.

El amor por el pensamiento libre, por las palabras, por el conocimiento, recupera algo de espacio en Europa a partir del Renacimiento, con ello, la política comienza a apreciar la posibilidad del debate de ideas, la oratoria vuelve a ocupar su protagonismo en las tribunas, mientras que la espada pasa a ocultarse bajo las capas o detrás de las cortinas.

En política, discurso y lógica eran elementos centrales hasta el inicio del siglo XX. Se presentaba en en las tribunas o en la radio. Sus adornos consistían en buenas elecciones de palabras y de sintaxis. El pensamiento importaba.

La televisión trastocó ese mundo. El espectáculo se hizo centro del mensaje político. El pensamiento perdió terreno. El mundo se encontró de pronto con la elección al parlamento de Italia de un personaje salido del porno sin necesidad de pensar en nada de lo político.

Las redes sociales han fragmentado las posibilidades del espectáculo y podado la complejidad del pensamiento. Ya sin logos, la motosierra de desmembrar víctimas de los paramilitares colombianos, gana las elecciones argentinas con la promesa de colocar al país en las condiciones de las primeras décadas del capitalismo en la Inglaterra del siglo XVI.

Freddy Fernández 


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