Profesor Uvencio Blanco Hernández presenta libro sobre ajedrez

En la obra plantea reconocimiento a los mejores de América

El profesor Uvencio Blanco Hernández (a la derecha) momentos antes de presentar la obra.

16/01/24.- En los espacios del Salón de la Fama del Ajedrez de América, ubicado en la Casa Maass de Ciudad Juárez, México, fue presentado un nuevo libro de Uvencio Blanco Hernández, secretario de dicho salón titulado “Grandes del Ajedrez de América”.

Dicha obra presenta una reseña biográfica de los 26 exaltados en las ediciones 2022 y 2023, elegidos para las categorías Ajedrecista Masculino, Ajedrecista Femenino, Entrenador, Árbitro, Educador, Periodista, Organizador, Evento, Club y Personalidad/Mención Especial; los cuales identificamos a continuación.

Exaltados en la edición 2022

Isaac Kashdan (EE. UU.), Pál Benko (USA), Raúl Carlos Sanguineti (Argentina), Jesús José Nogueiras Santiago (Cuba), Julio Ernesto Granda Zúñiga (Perú), Gisela Khan Gresser (EE. UU.) Ramón Antonio Huertas Soris (México), Rafael Tudela Reverter (Venezuela), Zenón Franco Campos (Paraguay), Arturo Xicoténcatl Rentería Salas (México),  Olimpiada de Ajedrez Femenina de 1974 (Colombia), The Mahattan Chess Club (EE. UU.) y Miguel Ángel Sánchez Martínez (Cuba).

Electos en la edición 2023

Kevin Barry Enrique Spragget (Canadá), Carlos Guimard (Argentina), Sergio René Letelier (Chile), Claudia Noemí Amura (Argentina), Reinaldo Vera González-Quevedo (Cuba), Boris De Grief Bernal (Colombia), Bruce Pandolfini (EE.UU.), Jesús Conzalo González Bayolo (Cuba), William Goichberg (EE.UU.),  Olimpiada de Ajedrez de Buenos Aires, 1978 (Argentina), The Mechanics Chess Club de San Francisco (EE.UU.), George Koltanowski (EE.UU.) Beatriz Marinello (EE.UU.).

 Triunfaron a pesar de las dificultades

En el prólogo del libro, el doctor Blanco expresa que  “América ha sido pródiga en ajedrecistas de alto nivel; productores de famosas partidas y composiciones que, por su magnitud, han sido registradas en colecciones especiales. Algunos de ellos nacieron en otras tierras y, por diferentes razones, migraron a los Estados Unidos u otros países del continente americano. Uno de ellos, Pál Benkö, quien, después de sufrir prisión, hambre y vejámenes de diverso tipo, logró escapar en busca de mejores condiciones de vida y de un ambiente que le permitiera desarrollar sus habilidades sobre el tablero”.

Sobre su difícil niñez en la Europa de la segundo guerra mundial, Benkö declaró que: “Todo iba bien antes de 1940, pero entonces todo mi mundo se convirtió en un infierno. La guerra golpeó duramente a Hungría. La escasez de alimentos hizo que todo el mundo se muriera de hambre, y las cartillas de racionamiento se convirtieron en una necesidad. Aún recuerdo las colas para comprar pan; miles de personas empezaban a hacerla a medianoche para conseguir una barra de pan, que se repartía a partir de las 7 de la mañana. La falta de alimentos no era el único problema. No había carbón para calentar las escuelas, así que todo el mundo se quedaba en casa durante las épocas más frías del año. Una infestación de piojos por toda la ciudad también hizo las cosas desagradables, ya que en aquellos días no teníamos medicamentos contra los piojos (saunas muy, muy calientes y lavar la ropa en agua hirviendo era la única manera de erradicar a los pequeños monstruos). Luego, como si el hambre, los parásitos y la muerte por congelación no fueran suficientes, los americanos empezaron a bombardear Budapest sin descanso”.

Uvencio Blanco prosigue “pero, no solo maestros de la talla de Benkö han transitado por este tipo de experiencias. También podemos citar a grandes como Miguel Najdorf, Erik Eliskases, Gideon Stahlberg, Isaac Kashdan o George Koltanowski, quienes -en su mayoría- vieron desaparecer a familiares y amigos en las fauces de la guerra. Sin embargo, todos ellos fueron resistentes, pudieron sobreponerse al sufrimiento y a las circunstancias más adversas y así, adaptarse al cambio y desarrollar varias de las más brillantes carreras ajedrecísticas de nuestro tiempo”.

Cuba, revolución y ajedrez

Prosigue Blanco: "Es que, desde tiempos inmemoriales, la política y las guerras han sido las grandes paridoras de los cambios y transformaciones que han acontecido en nuestras sociedades. Por ejemplo, aquí es pertinente citar cómo la Revolución Cubana impactó positivamente en el desarrollo del ajedrez en Cuba y parte de Latinoamérica”.

Continúa: “Ocurre que el líder cubano Fidel Castro era amante del deporte y sentía particular atracción por el ajedrez. En ocasiones -estando en la Sierra- jugaba al ajedrez con sus compañeros de lucha: entre ellos el Che. Posteriormente, estando al frente de la nación, participó en algunas partidas públicas y privadas o en sesiones de simultáneas contra jugadores de fuerza, tanto cubanos como soviéticos o de otras nacionalidades”.

“Luego de acceder al poder y en acuerdo con el comandante Guevara, en 1962 dio inicio al Memorial Capablanca, en homenaje al tercer campeón mundial de ajedrez; uno de los torneos más fuertes y el de mayor antigüedad en la América de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI”.

Prosigue Blanco: Más adelante vendrían otros eventos importantes como la icónica XVII Olimpiada de Ajedrez, celebrada en La Habana de 1966, con la participación de 299 competidores, organizados en 66 equipos provenientes de distintos lugares del mundo, con presencia del elenco soviético, encabezado por el campeón mundial Tigran Petrosian y el futuro monarca Robert James “Bobby” Fisher, como las estrellas del momento.

“Entonces, con una larga tradición ajedrecística y nuevas opciones para el estudio, entrenamiento y la participación en torneos, los jugadores locales comenzaron a estudiar y medirse sin complejos, con ajedrecistas de primera línea de origen soviético y de otras procedencias; hecho que se hizo extensivo a otros ajedrecistas latinoamericanos necesitados de crecimiento”.

“De hecho, en el marco de este movimiento, el Che Guevara predijo la aparición de los primeros grandes maestros del ajedrez como producto de la Revolución Cubana. Y ciertamente, de ese arduo y sostenido proceso de formación y participación provienen los primeros doce grandes maestros, nacidos en la mayor de las islas antillanas: 1. Silvino García (1975), 2. Guillermo García (1976), 3. Amador Rodríguez (1977), 4. Román Hernández (1978), 5. Jesús Nogueiras (1979), 6. Reynaldo Vera (1988), 7. Walter Arencibia (1990), 8. Julio Becerra (1996), 9. Lázaro Bruzón (1999), 10. Irisberto Herrera (1999); además Vivian Ramón (1998) y  Maritza Arribas (1999); solo en el último cuarto del S. XX”.

Todos los exaltados han dado aportes significativos al ajedrez

Prosigue el profesor Blanco al afirmar que “tanto aquellos ajedrecistas que sufrieron los rigores de guerras e invasiones y que terminaron recalando en tierra americana, como aquellos que han formado parte de procesos revolucionarios o, simplemente, quienes han nacido y desarrollado sus talentos en sociedades más abiertas, han aportado significativamente a la promoción del ajedrez en América y el mundo. Todos ellos nos hablan de trabajo, dedicación y esfuerzo traducidos en lecciones de vida que hemos intentado recoger en obras como ´Salón de la Fama del Ajedrez de América´ (2022) y ´Grandes del Ajedrez Mexicano´ (2023)”.

Como anteriormente afirmó: En esta oportunidad, nos complace presentar un nuevo libro que recoge las semblanzas de ajedrecistas, entrenadores, árbitros, periodistas y otras personalidades e instituciones que fueron exaltados en las ediciones 2022 y 2023 del Salón de la Fama del Ajedrez de América.

“Es por ello que en la categoría grandes ajedrecistas de América, hablamos sobre la vida, obra y aportes de afamados del tablero como: Isaac Kashdan (EE.UU.), Pál Benkö (EE.UU.), Carlos Raúl Sanguineti (Argentina), José Jesús Nogueiras Santiago (Cuba), Julio Granda Zúñiga (Perú), Kevin Barry Spragget (Canadá), Carlos Enrique Guimard (Argentina) y Sergio René Letelier (Chile). Mientras que, las ajedrecistas elegidas fueron Gisela Khan Gresser (EE.UU.) y Claudia Noemí Amura (Argentina)”.

Luego, en la clase Entrenador, fueron electos Ramón Antonio Huertas Sorís (México) y Reynaldo Vera González-Quevedo (Cuba). Entre los árbitros, las designaciones recayeron sobre Rafael Tudela Reverter (Venezuela) y Boris De Grief Bernal (Colombia).

Así mismo, fueron reconocidos en la categoría de Educador los maestros Zenón Franco Ocampos (Paraguay) y Bruce Pandolfini (EE.UU.). En la de Periodista los veteranos Arturo Xicoténcatl Rentería Salas (México) y Jesús Gonzalo González Bayolo (Cuba). En la de Personalidad, fueron elevados Miguel Ángel Sánchez Martínez (Cuba) y George Koltanowsky (EE. UU.), respectivamente.

Por último, en el segmento de Organizador, fue designado William Goichberg (EE.UU.). Además, fue aprobado un Reconocimiento Especial para Beatriz Mancilla Marinello (EE.UU.).

Por otra parte, con relación con los clubes, informamos que fueron elegidos el Manhattan Chess Club de Nueva York y el Mechanics Chess Club de San Francisco, el más antiguo de América.

JULIO BARAZARTE / CIUDAD CCS


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