03/02/24.- La Revolución bolivariana iniciada institucionalmente hace 25 años por el comandante Hugo Rafael Chávez Frías representa un hito para Venezuela. Antes de 1999, la república había pasado por varios procesos constituyentes que van desde el inicio de la Independencia nacional en 1811, conocida como el Congreso General, en el que nuestra nación se desmarcaba de la corona española y luego el convocado por el general José Antonio Páez en 1830 con la intención de separar al país como Estado de lo que fue la Gran Colombia. Desde ese año que coincidió con la muerte del Libertador Simón Bolívar hasta el año 1958, tuvimos cuatro repúblicas y una vez instalado Chávez en Miraflores, cumple con su promesa de campaña y principal proyecto de país: la Quinta República.

Según el ideólogo y líder del proceso bolivariano, en Venezuela teníamos una democracia chucuta, burguesa, representativa y limitada. Eso empoderaba a las élites que legislaban a través de sus títeres los instrumentos y leyes que favorecían sus intereses y peor, intereses extranjeros. El cambio de modelo es hacia un Estado y gobierno participativo y protagónico, donde las decisiones de las mayorías bajo consulta popular decidieran sus destinos sin engaños ni manipulación. Un pleno ejercicio de la soberanía popular que además se aleja de los modelos autoritarios de la mal denominada democracia liberal.

Bajo este cambio de paradigma, el domingo 25 de abril de 1999, se celebró un referéndum consultivo y vinculante mediante un decreto que empezaba a darle acta de defunción al Pacto de Punto Fijo y su Constitución del año 1961. En este sentido, empezó el desmoronamiento de la concepción adeco-copeyana de la política en la que se le presentó  a la población dos preguntas: ¿Convoca usted una Asamblea Nacional Constituyente con el propósito de transformar el Estado y crear un nuevo ordenamiento jurídico que permita el funcionamiento de una Democracia Social y Participativa?, que obtuvo 87.75% de aprobación y la segunda, ¿Está usted de acuerdo con las bases propuestas por el Ejecutivo Nacional para la Convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, examinadas y modificadas por el Consejo Nacional Electoral en sesión de fecha 24 de marzo de 1999 y publicada en su texto íntegro, en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela N.º 36.669 de fecha Marzo, 25 de 1999?, la cual alcanzó un 81.74% de aceptación.

Pero la cosa no quedó allí. Chávez promovió que todos los sectores del país (políticos, sindicales, gremiales, académicos, movimientos sociales, entre otros), incluyendo a la derecha nacional, participaran en la elección como candidatos a la Asamblea Nacional Constituyente, que de paso, tenía poderes plenipotenciarios por encima del Ejecutivo con apenas meses de haber asumido el mandato. Y fue el 25 de julio de 1999, cuando el líder bolivariano convoca a elecciones de los miembros que serían los redactores de la nueva carta magna. Y viene un momento épico: mil 171 aspirantes se inscribieron para esos comicios de los cuales unos 900 estaban opuestos al presidente constitucional. De 131 curules a disputar, el chavismo se alzó con el 95%, lo que representó 125 escaños.

La culminación de este proyecto que cimentó las bases de una nueva etapa de la nación se dio el 15 de diciembre de 1999, con el denominado Referéndum constitucional de Venezuela o Referéndum aprobatorio de la Constitución de 1999, que obtuvo un contundente 71.78% de aprobación, y así nació "La bicha", como cariñosamente bautizó el comandante a la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El legado de Chávez fue darle más poder de decisión y participación al pueblo de a pie. El oriundo de Barinas pasó a la historia como el mandatario que más elecciones celebró mientras estuvo en la más alta magistratura. Y aunque una vez perdió (referéndum del 2007), no se dejó amilanar. El proceso constituyente bolivariano, chavista, revolucionario es y seguirá siendo una de las etapas más gloriosas de la venezolanidad.

RICARDO ROMERO ROMERO / CIUDAD CCS