Punto de quiebre | Los "endulzaron" para asesinarlos y robarlos

06/02/2024.- Dos mujeres fueron detenidas por el asesinato de dos hombres en Carabobo, y las autoridades buscan a un sujeto que también participó en el crimen.

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Néstor Mauricio conoció a las dos mujeres, y nunca imaginó lo malas que eran. Tenía varios años viviendo en Estados Unidos y quizás por ello había perdido un poco la astucia, lo que no significa que en el país del norte de la malicia no se sepa, porque bastante que la manejan…

Lo cierto es que se dejó llevar por la pasión y, como era un hombre noble, habló hasta por los codos en su conversa inicial con las dos mujeres. Les contó que recién había llegado de EE. UU., que vino a Venezuela solo para arreglar unos documentos y que pronto se marcharía de nuevo a la nación norteamericana, donde tenía un trabajo estable y bien remunerado. Luego de beber licor durante largo rato y cenar en costosos restaurantes, acordaron una segunda cita.

Una de ellas le preguntó si no tenía un amigo, para salir en un "dos pa dos", pasar toda la noche juntos los cuatro y luego acudir al día siguiente a la playa.

A partir de entonces, comenzaron a hablar todos los días por WhatsApp. En los mensajes, una de las mujeres, la que se mostraba más interesada en Néstor Mauricio, le dejaba ver que se estaba enamorando. Así provocó que, incluso, él le propusiera, una vez que llegase a Estados Unidos y resolviera algunos asuntos, enviarle un pasaje de avión para visitarlo y, ¿por qué no?, quedarse allá viviendo con él.

Hasta ese momento, no habían tenido contactos íntimos, por lo que Néstor Mauricio estaba demasiado ansioso por volver a verla.

Llegó el día de la cita y se hizo acompañar por su amigo Juan Carlos, a quien ya le había mostrado una foto de la otra chica. Salieron de su residencia, situada en Yagua. Se desplazaban en una camioneta Ford Explorer. No solo llevaban licor, sino también algunos pasapalos y pizzas. Arribaron a la supuesta casa de una de las jóvenes, ubicada en el sector Negro Primero del municipio Guacara. Comenzaron a departir, pero no se supo más de ellos.

Unos familiares se percataron de que los dos hombres no amanecieron en la casa y comenzaron a buscarlos. Alertaron a las autoridades, dándoles señales de una de las chicas. Néstor Mauricio se las había enseñado e igualmente les había dado algunos puntos de referencia del sitio adonde irían.

Es así como, varios días después, la policía llegó al sector Negro Primero, pero los vecinos afirmaron no haberlos visto por allí, ni haber escuchado ningún ruido extraño. Sin embargo, alguien dijo que una camioneta similar estuvo aparcada la noche anterior frente a la vivienda.

Los dos hombres fueron hallados muertos y ya estaban en estado de descomposición. Los habían sepultado parados en una fosa que abrieron en el patio, pero la tierra no los tapaba por completo.

Tras evaluarlos en la medicatura forense se determinó que habían sido asesinados. A Juan Carlos Abril Contreras le propinaron múltiples disparos y a Néstor Mauricio Vivas Pineda lo apuñalaron.

Familiares de Vivas Pineda señalaron que tenía un negocio de comida que tardó dos años en establecer en Estados Unidos. Había llegado hacía cuatro meses al país para gestionar unos documentos y tenía previsto regresar pronto al exterior. Sus padres, que también se encontraban fuera de Venezuela, vinieron para darle el último adiós.

Las autoridades localizaron la camioneta de la víctima cerca de una alcabala en San Carlos, estado Cojedes. También se informó que las dos mujeres no eran propietarias de la vivienda, sino que estaban encargadas de cuidarla. Fueron identificadas como Yuxiri Guadalupe Aguilar León, de 25 años de edad, y Patricia Andreína Matute Carmona, de 27 años. Fueron capturadas en el sector La Coromoto, Guacara (Carabobo). Se encuentra en fuga un sujeto identificado como Félix José Llovera González, de 36 años, quien también participó en el doble homicidio.

El móvil del asesinato fue el robo. Los asesinos no solo les robaron a las víctimas la camioneta Explorer y sus celulares, sino también los dólares y bolívares que portaban en efectivo.

 

Wilmer Poleo Zerpa


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