Brasil es un gigante: el ritmo del lenguaje de esta tierra de 8,516 millones km², la cordialidad de su gente, la hermosura de tierra, sus saberes plenos y con la firme convicción de compartirlos, el encuentro entre nuestras colonialidades e inmersiones descoloniales.

Tan cerca estamos del gigante que hoy tengo la oportunidad de encontrarme en Sao Paulo en una formación para formadores en la Escola Nacional Florestan Fernandes, gracias a la invitación del Instituto Simón Bolívar. Nos encontramos en una convivencia hermanada entre 7 países latinoamericanos y del Caribe, para el aprendizaje de la metodología de formación y de vida del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierras (MST) del gigante continental.

En esta plenitud de aprendizajes, nuestro grupo de formación, llamado Turma, hemos decidido entre denominarla Lélia González.

Ahora bien, ¿quién es Lélia González? Nació en 1935 en Belo Horizonte. De padre y madre afro e indígena, fue una de las precursoras del movimiento negro y feminista en Brasil. Filósofa, antropóloga, docente, escritora, intelectual y activista durante tres décadas; Lélia se basó en las matrices del pensamiento occidental y africano en su caudal de disertaciones, en su papel pionero y de liderazgo en el movimiento negro brasileño.

Lélia González desarrolló su propio pensamiento para la negra y el negro brasileño, explorando diferentes teorías como el afrocentrismo, el marxismo y el existencialismo.

De acuerdo a Lélia González: "No nacemos negros, nos volvemos negros. Es una conquista dura, cruel, que se desarrolla a lo largo de la vida de las personas". Volverse negro es ir más allá del color de piel, es concienciar la hipersexualización de hombres y mujeres, por tan solo enunciar una de tantas expresiones del racismo en Brasil. Para Lélia ser negro es asumir la colonialidad del ser, saber y poder para la transformación, el empoderamiento necesario.

Asimismo, para Lélia González, es fundamental el papel de la mujer negra, porque es la "responsable por la formación de un inconsciente cultural negro brasileño. Transmitió valores culturales negros; la cultura brasileña es eminentemente negra, ese fue su papel principal".

Para Lélia, somos un pueblo afrolatinoamericano; ella es una de las precursoras en dar giro al nombre América Latina de origen napoleónico, para dar cuenta de un continente donde las y los negros, las y los afrodescendientes hemos dado toda la potencialidad para erigir lo que hoy somosyoo con identidad amefricana.

¡Gracias, Brasil, por abrazarnos y más hoy en un día decisivo para este pueblo lleno de esperanzas!

Mónica Mancera Pérez | @mujer_tambor