Cine para llevar | Ver películas repetidas
Ver películas repetidas es un vicio universal
01/03/2024.- El domingo pasado el despertador sonó a las cinco de la mañana. Hacía frío. La noche anterior había dormido desde muy temprano, como casi siempre. Todavía con sueño y entre dormida y despierta, decidí encender el televisor y descubrí Good Will Hunting (1997) de Gus Van Sant, con Matt Damon, Robin Williams y Ben Affleck.
Comencé a ver la película como si nunca hubiese visto esas escenas o no conociera la historia, como si esperara descubrir con ilusión su desenlace. No era mi intención verla hasta el final; sin embargo, no lo pude evitar.
Estoy segura de que no soy la única a la que le pasa; eso de ver películas repetidas es un vicio universal, una tendencia que no pasa de moda entre los que amamos el cine.
¿Por qué nos gusta ver las mismas películas una y otra vez? Hoy me atrevo a enumerar unas razones con las que quizás estés de acuerdo:
- Sabes lo que te vas a encontrar. Tener delante un panorama conocido nos genera comodidad, lo que brinda un plus en el factor entretenimiento. No tenemos que adivinar las escenas ni predecir los diálogos. Todo está claro de antemano y por eso la experiencia se convierte en placer puro.
- Amor por los actores. Muchas veces nos gusta ver una película que ya conocemos porque deseamos disfrutar la interpretación de uno o varios actores. Particularmente me pasa, he visto gran cantidad de películas en múltiples ocasiones solo para ver a Al Pacino en sus mejores escenas, o a Julia Roberts, Luis Tosar o Javier Bardem. Los buenos actores nos enamoran y nos hacen volver a sus mejores películas una y otra vez.
- Quieres volver a sentir eso que te inspiró las veces anteriores. Las películas que más te han gustado seguramente también te han inspirado. Volver a eso que te generó, esa emoción positiva o esas ideas que te hicieron replantear tu forma de ver el mundo, es altamente adictivo. Me pasa, vuelvo a las películas que me hacen bien para redescubrirme.
- La mente se enamora de lo bueno. Así como te gusta volver a probar esa torta de piña que te encantó o deseas conversar otra vez con la gente que te interesa, del mismo modo, las buenas películas seducen y nos generan el deseo de volver a visitarlas. ¿Por qué? Porque la mente genera apego a lo que nos satisface.
- Es parte de un ritual. A veces vemos las mismas películas año tras año para conmemorar una fecha, como parte de una tradición o por el simple hecho de recordar otra época.
Con el buen cine sucede algo similar que con las canciones que nos gustan, siempre volvemos a ellos, por puro gusto, para aprender y, sobre todo, para sentirnos acompañados.
Luisa Ugueto Liendo
@cluisaugueto