En días recientes me contaba mi sobrino Raúl Ruiz Jurado, quien es el Director Nacional del Gabinete de la Cultura en Barinas, que en una reunion de trabajo ampliada con la Vicepresidencia Social a la que asisten todos los directores del gobierno, el representante del Ministerio del Poder Popular de Interior y Justicia hizo un flayer bien bonito en el grupo de WhatsApp allí presente, alusivo a los 41 años del nacimiento de Rómulo Betancourt, redactado de un modo similar a los que se usan, casi por costumbre, para conmemorar las fechas patrias o los nacimientos de destacados próceres de la patria o efemérides históricas.

El citado gato por liebre se mantuvo en el grupo agazapado sin que nadie espabilara, hasta que Raúl escribió un texto poniendo los puntos sobre la íes: el desdichado flayer alusivo a Betancourt lo calificaba como  "Padre" de la democracia en Venezuela, periodista y presidente y autor de no sé cuántas obras sin añadiduras de ningún tipo, pues bien hubiera servido el texto para armar una retahíla de irónicas alusiones, chistes, frases ontológicas y toda una cháchara sobre no solo el vocabulario de Betancourt, que era variado y emblemático de una "lengua" -casi que un dialecto de los venezolanos, adectos o no, pero jodedores al fin-, sino hasta de su fonética.

Al cabo de un rato, Raúl lanzó un texto que borró del mapa el flayer adecoide:

"Es bueno acotar  -escribió- que Rómulo Betancourt fue uno de los artífices del Pacto de Puntofijo junto a Rafael Caldera y Jóvito Villalba, a partir del cual se produjeron persecuciones, desapariciones y asesinatos de muchos dirigentes de izquierda en Venezuela. Con el gobierno de Batancourt se inicia, además, la Alianza para el Progreso, plan del imperialismo norteamericano para impedir el avance de los movimientos de izquierda en América Latina, luego del triunfo de la Revolución cubana".


Silencio en la sala. Nadie se inmutó. "Eso -prosiguió Raúl-, entre otras cosas, no lo señala la historia política de Venezuela".

Nadie dijo ni pío.

"El comandante Chávez -continuó Raúl- siempre lo recordaba como el padre del puntofijismo, que inauguró uno de los períodos más nefastos de la historia reciente de nuestro país, en el que se alternaron gobiernos adecos y copeyanos durante 30 años y la también nefasta y no menos cruel dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

El flayer desapareció cuando Raú escribo "Hoy se cumplen 41 años del fallecimiento de Rómulo Batancourt, que lo recuerden los que le quieran recordar; de hecho los adecos le hicieron su ceremonia...allá ellos. Pero, y esto lo digo con toda la fuerza de la crítica, he visto flayers por las redes de muchas instituciones, gobernaciones y alcaldías recordando la siembra del abogado y periodista Rómulo.

Hace falta mucha formación y conocimiento de la historia política de Venezuela, porque de no ser así, muy pronto estaremos celebrando el cumpleaños de Carlos Andrés Pérez, Jaime Lusinchi y, para rematar, la llegada de Cristóbal Colón con la Niña, la Pinta y la Santamaría", escribió al final cuando ya el flayer había desaparecido.

Pero en Mérida hay una situación que me han  advertido militantes de la Revolución Bolivariana. Un docente amigo me escribe: "Queremos compartir contigo y pedirte que nos ayudes a hacerlo llegar a Maduro, Diosdado, Mario Silva, etc. Y difundir en diferentes redes sociales".

En Mérida existe actualmente una incongruencia política que los militantes de la Revolución Bolivariana no compartimos y que pasamos a exponer, me dice.

Para  nadie es un secreto que uno de los enemigos de los presidentes Hugo Rafael Chávez Frías y Nicolás Maduro ha sido el cura Baltazar Enrique Porras Cardozo y su Conferencia Episcopal. Pues resulta que el día lunes 3 de octubre será recibido con honores por la Alcaldía del Municipio Libertador del Estado Bolivariano de Mérida y su Instituto Municipal de Cultura en el acto de instalación del Congreso "Historia y Tradición", que se realizará los días 3, 7 y 8 de octubre en la ciudad merideña. Cabe señalar, además, que este sacerdote, repetimos, enemigo de la Revolución Bolivariana y de sus líderes, es cronista vitalicio de la Ciudad de Mérida, sin que ello sea legal, reside en Caracas dada su Condición de cardenal y porque nunca se ha dedicado  a ejercer la función de cronista, de tanta importancia para mantener viva la memoria histórica de la ciudad, me dice.

Con lo antes expuesto, militantes de la Revolución , seguidores del pensamiento revolucionario del presidente Chávez y seguidores de las políticas que adelanta el compañero presidente obrero Maduro, y miembros del PSUV  llamamos la atención de esta situación a la Dirección del Partido y demás autoridades del Gobierno".

Desde mi Letra veguera les dejo estas perlas a sus lectores, a los gobernantes y personalidades allí nombrados. 

Federico Ruiz Tirado