Psicosoma | Ojo de poetas: más nunca calladas
Cada rincón del planeta Pachamama se vistió de Mujeres a ‘’patear las calles’’, ‘’sacar pecho’’ a conmemorar el día internacional de Mujeres Trabajadoras, ¿cuándo mostraremos los pechos y caminaremos como nos de la gana? Porque los hombres salen a trotar con sus torsos desnu- dos y, en cambio nosotras vestimos de acuerdo al ‘’recato’’ y exigencias de roles femeninos…
En mi primera salida social, luego de las operaciones fui a compartir con las camaradas al Parque Central y, chicas que iban llegando con pancartas: ‘’Mi short es demasiado corto’’, ‘’Lucho por las que no pueden’’ ‘’Decime feliz día, el día que encuentre a mi violador’’ ‘’Nos quitaron tanto que nos quitaroon el miedo’’ … y luego, voy directo al Instituto cultural de México, al homenaje de la escritora insigne Anacristina Rossi, organizado por el Grupo literario Poiesis, Poiesis Editores, conducidos magistralmente por la poeta Lucía Alfaro y el poeta Ronald Bonilla.
Convocatoria masiva, participación de poetas del grupo Poiesis: Julieta Dobles, Marianella Vargas y Ximena Cedeño, testimonios de mujeres empresarias mexicanas, la poeta Mía Gallegos diserta sobre la obra y aportes de Anacristina Rossi, con música de la pianista Zarhay Arroyo y, palabras sentidas del embajador de México Víctor Sánchez Colin.
Tuvimos una muestra de integración de las Artes con música, poesía, pinturas, esculturas y, anécdotas ‘’cuentos’’ que nos cautivan al sentir sus corazones abiertos y un público general ni cuenta del tiempo aplaudía a rabiar, la calidez humana del embajador nos invitaba con palabras sencillas aprovechar ese huequito de México en Costa Rica para consolidar lazos de amistad e intercambio cultural y, nombra a las ticas Chabela Vargas, Yolanda Oreamuno, Eunice Odio y Carmen Lyra; mujeres emblemáticas e inspiradoras.
Anacristina desde el principio me iluminó, al releer su libro Limon Blues, la Loca de Gandoca… y verla tan menuda, frágil, resiliente, con luchas sostenidas en defensa del ambiente tuvo que ‘’abandonar’’ Limón al peligrar su vida. Irreverente y apasionada, hija de Pacha nos habla sin poses de sus novelas; reflexiva y corazón tierno nos cuenta que fue la última al ver al extinto oso hormiguero caballo -caí en hibernación- de Costa Rica, y menos mal agregó, que en Panamá se les encuentra. La amiga poeta Mía Gallegos con su ‘’ojo de poeta’’ tercer ojo, clava sus palabras sensibles al analizar Limón Blues y realza el amor amante, historia de la discrimin ación racial del pueblo de Limón al valle Josefino y viciversa; pensar que todavía sigue siendo -para mi- la otra Costa Rica que los gobiernos ‘’democráticos’’ no han podido integrar, es ‘’chivo expiatorio’’, y recuerdo al pueblo guerrero de Haití … no sabía que habían prohibido los tambores en Limón por sus ritos y no podía imaginar bailar sin el retumbar de tambores de Cu- riepe: cumaco, mina, batá…
Visualicé que los invitados e invitadas dejaban sus ponencias al secuestro unísono del ambiente poético y, me encantó la magistral comparación de los personajes Orlandus del Limón Blues y Orlando de Virginia Wolfe con intercalados anecdóticos como, percibir la melena de Ancristina con seis añitos por Mía de cortico cabello rubio – amigas desde niñas- y así, deslizaba sus ‘perlitas’ que nos ayudan comprender mas la obra con visión descolonizadora del visionario Marcus Garvey, al retorno, convalidación y liberación de los pueblos negros para unirse a la madre Africa (Derechos humanos de la raza negra, 1920).
Las lecturas de Julieta Dobles con el encanto y caricia al inicio lector por su abuela y madre recitadora, poemas casi místicos de Marianela Vargas, anécdotas en torno al logro del emprendimiento de las mujeres mexicanas, con ahorros y cobros de las deudas: ‘’Desde los cinco años aprendí a cobrar a los que debían a mi abuelo…´´.
Nos rozaba la sensualidad interpretada: Bésame Mucho y Amor en rosa con las teclas eróticas como los versos de Marlene Ramirez y Alejandra Espinoza; la pasión de Luz Alba Chacón, Arabella Salaverry, Diana Vila, Alexander Madriz, Carlos Rivera, Ronald Báez y ótros del público radiante.
El compartir de la velada poética me llevó al encuentro de las neblinas nacientes del cantón de San Ramón, noche mágica en casa de Ronald y Lucía, la divina Venus -perrilla preciosa- a soñar con los ‘’ojos de poetas’’, flores de cinco pétalos soles, de ojo oscuro en el centro; hipnóticas a nuevos portales y cura del corazón, representa el tercer ojo, y sana el mal de ojo.
Rosa Anca