Retina | Darwinismo y anarquismo
25/03/2024.- Seguramente casi nadie lee hoy a Kropotkin y confesar que uno lo lee puede provocar reacciones de rechazo en personas más o menos informadas sobre teorías revolucionarias y, más fuerte, de las no informadas. Se asustarán más si uno les explica que Pyotr Alexeyevich Kropotkin, a veces nombrado como Pedro Koprotkin, es considerado uno de los más importantes teóricos del anarquismo.
Seguramente les resultará fácil deducir que Koprotkin era ruso. Más complicado es que sospechen que Koprotkin fue geógrafo, zoólogo y naturalista, además de destacado teórico político y económico, escritor y pensador. Es considerado uno de los fundadores de la escuela del anarcocomunismo y desarrolló la muy valiosa teoría del apoyo mutuo.
Solo voy a enunciar que el uso vulgar de la palabra anarquía nada tiene que ver con los postulados del anarquismo, doctrina que propone una sociedad sin jerarquías y sin Estado, de democracia directa sustentada entre iguales.
Un elemento muy importante en la teoría de Koprotkin es su concepción sobre el apoyo mutuo, desarrollada a partir de una minuciosa crítica a ciertas afirmaciones formuladas por el naturalista Charles Darwin, crítica que se hace más fuerte frente a quienes desde esas afirmaciones extrapolaron el darwinismo hasta el punto de presentar a los seres vivos como si estuvieran en una lucha permanente entre ellos, capaz de generar el exterminio de los seres supuestamente menos aptos o más débiles. Esta crítica alcanza su máximo grado de rechazo al revisar los postulados supuestamente darwinistas aplicados a los seres humanos.
Koprotkin llama la atención sobre el hecho de que la mayoría de estos darwinistas hablan desde su experiencia estrictamente europea, por lo que su comprensión está enmarcada en el conocimiento de unos animales que, presionados por la colonización humana, han perdido las condiciones naturales de existencia.
Destaca que, muy lejos de la constante competencia, lo que se corrobora en casi todas las especies es la existencia del apoyo mutuo para hacer frente a los retos de alimentación, reproducción y supervivencia.
Con una revisión de las teorías antropológicas y etnográficas existentes en su época, finales del siglo XIX e inicio del siglo XX, Koprotkin postula que el apoyo mutuo ha sido también la constante en la evolución de la humanidad, pero que ha sido trastocado por la aparición de la propiedad privada y, en consecuencia, el modelo de familia patriarcal que conocemos hoy y que violentó la relación comunal que se puede encontrar en un clan o en una tribu.
En nuestras condiciones actuales, en nuestra búsqueda de construcción de una sociedad comunal, resulta muy interesante ver en Koprotkin que el poder comunal, precisamente, apunta a eliminar lo que él considera como origen de las formas de egoísmo y competencia.
Freddy Fernández
@filoyborde