El jaleo salsoso en la voz de Dimas Pedroza

Nativo de San José, su estilo marcó esta expresión cultural en los 60 y 70

Inicios del Combo Latino. De izquierda a derecha: Carlín Rodríguez, Federico Betancourt y Dimas Pedroza.

 

05/10/22.- A mediados de los 60, el rock ya había tomado una mitad importante en el gusto de los jóvenes caraqueños residenciados en el este de la ciudad, quienes poco a poco se sumergieron en la psicodelia de los alucinógenos, vestimenta y conciertos en donde se colaban discreta e indiscretamente la marihuana, el ácido y otros estupefacientes al ritmo de The Beatles, The Rolling Stones, Cream, Jimi Hendrix, The Moody Blues, The Animals y otros artistas que sonaban en la radio y la televisión a escala mundial.

En medio de ese contraste musical, 1966 fue el año en el que vio la luz una producción discográfica que hizo historia al ser uno de los primeros en llevar un nombre que resumió toda una amalgama de ritmos caribeños: Llegó la salsa, de Federico y su Combo Latino, con los cantantes Carlín Rodríguez y Dimas Pedroza.

De este último, contamos con su historia que compartió con los periodistas del diario Ciudad Ccs Fidel Antillano y quien escribe, durante una visita que realizó para conversar sobre algunos aspectos de su vida.

Nacido el 12 de agosto de 1943 en la quebrada del sector Caraballo, de la parroquia San José, Dimas José Pedroza Martínez descubrió su capacidad de cantar en los callejones y esquinas de cada barrio caraqueño, al igual que muchos de su generación; aprovecharon cualquier rumba donde hubiera un bongó hecho con latas de leche en polvo, una guitarra, la clave y las maracas para dar paso a un cantante que exhibiera sus facultades vocales.

Pedroza explicó que sus influencias fueron Celio González, Daniel Santos, Bienvenido Granda y cualquier grabación que impuso la Sonora Matancera, personajes que nunca imaginó conocer personalmente y acompañar en vivo con el paso de los años en pleno fervor de la salsa.

"Cuando era adolescente interpretaba canciones de Felipe Pirela, yo estuve en el cuartel, me mandaron a Zaraza y luego hicieron un cambio para venir a Conejo Blanco, entonces a mí me llamaban los oficiales del casino para que cantara, no salsa sino puro bolero, a capella, eran mosaicos de Billo y las guarachas corrían por cuenta de un compañero militar, mi camino en la música empezó allí", expresó.

En ese periplo militar, muchos empezaron a notar sus habilidades como cantante y lo entusiasmaron en continuar desarrollando sus dotes.

De limpiabotas al Combo Latino

Dimas se desempeñaba como limpiabotas en la avenida Urdaneta cuando en una oportunidad, lustraba los zapatos a Roberto Montserrat, timbalero de Federico y su Combo Latino.

Mientras lograba sacar el brillo en el calzado, cantaba los temas que sonaban en la radio, de inmediato Montserrat le manifestó su agrado e interés al escucharlo.

"Me dijo 'oye chamo, tú cantas bien', yo le respondí que me defendía cantando, luego me preguntó si quería ir a un ensayo con Federico y su Combo Latino en Radiodifusora de Venezuela, allá en la esquina de Cipreses, para que cantara algo. A Federico no le gustaba yo como cantante para ese tiempo, pero Roberto lo convenció de quedarme y él me dio pie para estar con el combo. Entre las voces de esa agrupación estaban El Bobby y Joe Ruiz. Carlín Rodríguez entró casi después que yo", resaltó.

Con el Combo Latino, Dimas impuso en la radio el tema Cocolía, composición del puertorriqueño Mon Rivera, y comenzó el éxito en todo el país con presentaciones en televisión y salones de baile alternando con figuras internacionales del caribe.

"Una vez estábamos tocando en la avenida Libertador y vino Mon Rivera. Cantó su repertorio, pero cuando viene mi turno con Cocolía, dice que ese tema es de él. Los organizadores le aclararon que estaban al tanto, pero que había pegado en Venezuela con mi voz. La mayoría de las canciones que grabé como El Jaleo, Pancho y Ramona, son de Rivera", agregó.

El Combo Latino acompañando a Celia Cruz durante una presentación en un canal de televisión.

 

Para ese momento, Dimas trabajaba con una moto y repartía periódicos del diario La Verdad en varias zonas de la capital, lo que le obligó a declinar esta fuente de ingresos para dedicarse a la orquesta, debido a que los bailes incrementaron, igual que la popularidad del Combo Latino.

"En el 67 alternamos con Eddie Palmieri y La Perfecta, en el Terminal de Pasajeros de La Guaira. No había llegado el trombonista Barry Rogers, entonces estaban tocando con un solo trombón que era el brasileño José Rodrígues, yo estaba detrás viendo a Eddie ejecutando el piano, y veo que llega Barry Rogers con una chaqueta bluyin tomándose un cuartico de leche y cuando agarró el trombón eso se vino abajo", recordó.

En aquellas innumerables presentaciones del combo a mediados de los 60 e inicios de los 70, Dimas tuvo la oportunidad de conocer y cantar junto a Celia Cruz, Daniel Santos, además de abrir actuaciones de la Sonora Matancera, Tito Rodríguez, Tito Puente, Damaso Pérez Prado, La Lupe, Ray Barretto, y otras figuras del caribe.

Pero ese auge salsero en Venezuela disminuyó a comienzos de la década de los 70, ante la moda pop y rockera que imperaba en el mercado discográfico, por lo que muchas orquestas bailables sufrieron una baja en sus presentaciones, ventas de discos y obligó a músicos y directores, a dedicarse a la producción de jingles, publicidad para garantizar su integridad económica y otros abandonaron la escena musical para siempre.

Sin embargo, a raíz del éxito obtenido por la Fania All Stars en 1971 y 1974 con los filmes Our Latin Thing (Nuestra Cosa Latina), Salsa, sumado a los temas del Gran Combo de Puerto Rico en las voces de Andy Montañez y Charlie Aponte, la salsa regresó a colmar los escenarios de Venezuela y Caracas como ciudad obligada dentro de las giras de orquestas puertorriqueñas y neoyorquinas.

Dimas Pedroza como cantante en la orquesta de Johnny Sedes, junto a Alfredo Padilla en los timbales y Jesús "Chú" Quintero en el bongó.

 

Es cuando Federico Betancourt regresa con su Combo Latino e impone canciones como Gutuguru, No le digan, Mi boda campesina, Llegó el tiburón, con Dimas Pedroza, Orlando José Castillo "Watussi" y Carlos Yánez "El negrito Calavén".

Sobre este último, Dimas lo recordó con humor por su manera de interpretar los boleros y guarachas, a los que cambiaba la letra y extendía las vocales, y contó una anécdota.

"Una vez estábamos en Colombia y Calavén no se podía levantar de la cama porque le hacían falta unas pastillas que le daban energía, no eran drogas, porque no iba a las fiestas y los colombianos preguntaban por él. Entonces las tuve que buscar como loco, el hombre no quería salir de ese cuarto hasta que las conseguí y se las di, después me dijo: 'gracias hermanito, vamos a cantar, vamos a salir, estoy listo', mi hermano Calavén tenía un estilo único; en la canción Tiburón, yo cantaba una parte del tema normal y luego él la echaba a perder", rememoró entre risas.

El mayor éxito obtenido con el combo es la canción No le digan, por el cual se le recuerda cada vez que se presenta, sea con Federico o la orquesta Magia Caribeña.

"Un día Federico me dijo que tenía un numerito para mí, él lo había escuchado de una orquesta colombiana, pero ellos la tocaban con trompetas solamente, el tipo de la grabación original canta parecido a mí, incluso después que la pegamos, ese grupo la tocaba pero todos decían que la nuestra es la mejor", apuntó.

Justo Betancourt y San Dimas

Cuando el cantante Justo Betancourt y su Conjunto Borincuba vinieron a Venezuela con su éxito El lenguaje de las flores, conoció a Dimas en varias actuaciones en vivo, hasta que se hicieron amigos, tanto que el cubano le colocó el nombre artístico de San Dimas.

"Cuando él vino con esa canción, lo acompañó Federico y su Combo, le hice coros y él me invitó a que grabara con la Borincuba, yo le llevé un tema mexicano al Hotel Savoy que decía 'canto al pie de tu ventana para que sepas que te quiero, tú a mí no me quieres nada, pero yo por ti me muero', grabé dos temas con ellos. Tito Rojas y yo hacíamos los coros", subrayó.

En el disco Borincuba Aquí (1978), Dimas Pedroza grabó los temas Si pensabas y Te querré poquito a poco.

 

Con Borincuba se presentó en Camurí Chico y actuó en la televisión puertorriqueña, hasta cantar el tema Si pensabas, una composición de Catalino "Tite" Curet Alonso, quien felicitó al venezolano por su interpretación, de la cual quedó satisfecho.

Con Tabaco por Nicaragua y su camino como solista  

En 1984, Dimas funge como corista de su amigo Carlos "Tabaco" Quintana y va de gira a Nicaragua, donde estuvieron en un festival alternando con Son 14 y Eduardo "Tiburón" Morales.

Pero su duración con Quintana fue breve por diferencias entre el estilo de la agrupación que contrastaba con el gusto de Pedroza; posteriormente se aventuró a una etapa como solista cuando creó la Orquesta Alegría, con una producción que se convirtió en el debut discográfico del joven pianista Fidel Antillano, que contaba con 23 años.

El primer disco de Dimas Pedroza se grabó en 1985 con músicos jóvenes en su totalidad.

 

"En el disco está escrito en la parte de atrás que se publicó por el sello Fania, yo no sé cómo quedó eso allí, porque se produjo en el Palacio de la Música, allí están los temas Las Flores, con arreglos de Mauricio Silva, La Vieja Ramona, Cielito Lindo, el repertorio fue escogido por mí", explicó.

Años después, Pedroza fue llamado para un reencuentro con Federico y su Combo Latino, junto al fenecido cantante Carlín Rodríguez, con quien grabó el disco Llegó la salsa, e interpretaron nuevamente los temas de aquel trabajo musical, en el que demostraron todas sus capacidades vocales.

A sus 79 años, Dimas reafirma que quiere seguir cantando para el público, considera que tiene las condiciones y no se niega a cualquier evento en el que requieran de su voz, una voz con casi 60 años de historia, cuyo nombre está escrito en la discografía de una época irrepetible para la salsa a escala internacional.

EMMANUEL CHAPARRO RODRÍGUEZ / FOTOS: CORTESÍA DE ALEJANDRO JACKSON / CIUDAD CCS


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