01/04/ 2024.- En verdad África, Asia y Europa son un solo continente. Se puede recorrer todo ese extenso territorio sin tener que recurrir a embarcaciones. Sabemos que la división en continentes se corresponde más con visiones geopolíticas y no tanto con realidades estrictamente geográficas.

Es importante tener esta noción porque con ella los mapas pueden contarnos de otra manera algunas particularidades importantes de la historia de la humanidad.

Teniendo en cuenta la unidad de este extenso territorio y el hecho de que la humanidad haya surgido en África, podemos imaginar que el tránsito humano necesariamente tuvo como ruta privilegiada esa región que hoy ocupan Sudán, Egipto, Palestina (martirizada por el Estado genocida y de apartheid de Israel), Libano, Siria, Irak e Irán. Era una ruta necesaria en el tránsito de distintas olas migratorias que se movieron durante miles de años desde y hacia todas las regiones.

Visto así, podemos asumir que se trataba de una región de la más absoluta centralidad en esa etapa de la historia de la humanidad. Era allí donde se encontraba el centro del mundo. No debe sorprendernos que fuera justamente en esa zona donde se iniciaran las primeras grandes civilizaciones que contribuyeran a sentar las bases de nuestra sociedad actual. Era en esa región donde convergían los conocimientos y las experiencias de los distintos pueblos que se movían por la vastedad geográfica de esa masa territorial que hoy señalamos como tres continentes distintos.

Había también otras regiones en el mundo que resultaban centrales en sus respectivos territorios, como Mesoamérica, la región de la actual China y territorios comprendidos actualmente entre Perú y Bolivia, también allí surgieron grandes civilizaciones. Algunas, poseedoras de ciudades y sociedades más avanzadas que en Europa, fueron devastadas por el colonialismo europeo.

Precisamente por colonialismo y deficiencias en nuestra educación, tenemos una formación que erróneamente nos hace pensar que la civilización comienza con Grecia y Roma.

Desde esta mentalidad es imposible comprender que las civilizaciones anteriores hayan podido desarrollar conocimientos de astronomía, matemáticas, química, medicina, genética e ingeniería. Desde esa mentalidad se recurre a supuestas incursiones extraterrestres para justificar la existencia de avances en pueblos que no son europeos. Es una visión xenofóbica y colonialista que menosprecia a los pueblos de África, Asia y América.

Tomemos como ejemplo a la cultura sumeria, que alcanzó su esplendor hace 7 mil años, luego de cuatro mil años de presencia humana y aprendizaje cultural en la región. A ella debemos el conocimiento de la rueda, el torno de alfarería, el primer sistema de escritura. Su astronomía, colocaba al sol como centro, y conocía de la existencia de 5 planetas. Sus matemáticas, basadas en un sistema sexagesimal, nos dejaron el reloj de 60 segundos, 60 minutos, 12 horas y el calendario de 12 meses. Los sumerios crearon escuelas, sistemas legales, con cortes judiciales y prisiones, y, algo muy importante, inventaron la cerveza.

Si se tienen estos elementos en cuenta, es fácil comprender que los egipcios hayan podido construir pirámides dos mil años después de que ya existieran esta categoría de conocimientos acumulados. Hay todavía quien piensa que era imposible mover esas rocas, utilizadas en la construcción de pirámides, sin la ayuda de extraterrestres. La roca más pesada está en su cerebro colonialista, incapaz de aceptar que, antes de que los habitantes de lo que es hoy Europa conocieran la tela y el arado, existieron civilizaciones más desarrolladas y sofisticadas en los centros importantes del mundo.

Freddy Fernández

@filoyborde