Fisio en acción | Déficit de atención se puede manejar con deporte

Los deportes o actividades individuales presentan ventajas

09/10/22.- El deporte es una de las mejores actividades que contribuyen a la socialización infantil, ya que no solo ayuda a mejorar las habilidades sociales fundamentales para un sano desarrollo emocional, sino que permite sacar muchas ventajas para el desarrollo en general; pero ¿qué pasa si nos referimos a niños con consideraciones especiales como aquellos que padecen trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH)? 

Para dar inicio a este nuevo encuentro es importante definir primero de qué se trata este trastorno. El mismo está caracterizado por la dificultad para prestar atención. La hiperactividad e impulsividad suelen comenzar en la niñez y puede persistir hasta la edad adulta, ocasionando baja autoestima, problemas en las relaciones y dificultades en la vida diaria. 

El tratamiento para estos individuos incluye medicamentos y terapia conversacional, pero también está demostrado de manera amplia que la práctica deportiva no solo es saludable para el cuerpo, sino que también lo es para lograr que los niños con TDAH adquieran habilidades cognitivas como el autocontrol, ayudando a canalizar sus emociones.

En este sentido, los deportes o actividades más desafiantes, quizás sean los menos recomendables para ellos, ya que se trabaja en equipo, por lo que la estructuración, el orden, la gestión emocional, entre otras cosas, se pondrían de manifiesto con otros integrantes o compañeros de deporte; por ello es más probable el éxito en deportes individuales como la natación, salto, lucha libre, artes marciales, tenis, esgrima o equitación.


Los deportes o actividades individuales presentan ventajas y compensan de alguna manera ciertas características del trastorno, como seguir el rol de un modelo (el instructor), que da instrucciones claras y sirve de modelo de imitación; aumento de las rutinas que fomentan la automatización de determinados comportamientos, que facilitan, a su vez, la concentración, ya que tienen contacto directo con el entrenador; entre otras.

Además, en la mayoría de los casos, los niños afectados con TDAH presentan un trastorno comórbido, es decir, vienen acompañados con problemas de afectividad, trastornos del aprendizaje, fracaso escolar, trastornos de conducta y, en alguno casos, presentan uno que otros problemas motores.

 

Ydalmis Bravo


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