07/04/2024.- Existen un grupo de enfermedades que tienen una característica en común, su principal defecto está a nivel muscular y no neurológico, estas son llamadas miopatías y bajo ningún concepto deben ser confundidas con las llamadas distrofias musculares, aunque su sintomatología sea muy similar.

No se trata solo de una enfermedad, sino de un conjunto de enfermedades que producen una degeneración del tejido muscular, ocasionando una serie de molestias, dolores y dificultad de movimiento, alterando considerablemente la calidad de vida del individuo, ya que este experimenta mucha debilidad y cansancio al realizar sus labores diarias.

Las miopatías musculares no tienen una causa única, por eso tienen una clasificación amplia; una de ellas es la miopatía de Helmer o miopatía mitocondrial, esta cabe destacar que es poco frecuente, se caracterizada por afectación de las mitocondrias celulares, causando debilidad extrema en brazos y piernas, y algunas anomalías en los músculos oculares.

Los síntomas de las mismas varían de acuerdo al tipo, es decir, no se presentan con la misma agresividad y agudeza, pero existen características generales en todas ellas, algunas de las más frecuentes son calambres en las extremidades sin necesidad de hacer actividad física, disminución del tono muscular, delgadez repentina, caída de los párpados, debilidad muscular, falta de habilidad motora, debilidad facial, entre otras.

Las miopatías pueden tener muchas causas, pero se han clasificado por miopatías congénitas, ocasionadas por defectos genéticos que presentan síntomas desde el momento de nacer, ya que, al evaluar al recién nacido, el pediatra detecta algunos síntomas como la ausencia de ciertos reflejos, tórax en embudo, entre otras, haciendo una evaluación más exhaustiva como una biopsia muscular.

Por otro lado, están las miopatías adquiridas por causas externas, entre ellas medicamentos como los esteroides, los cuales producen daño en la proteína muscular; el alcohol y algunas drogas, y otras enfermedades como la poliomiositis o la dermatomiositis.

Debido a la diversidad de causas y tipos de miopatía que existen, es imposible indicar para la miopatía un tratamiento común, pero en la mayoría de los casos se usan fármacos, pero es de vital importancia el tratamiento con fisioterapia y ortopedia. En rehabilitación, el objetivo principal es fortalecer la musculatura y recuperar el tono, de este modo se pueden evitar deformidades y posturas incorrectas que pueden provocar otros problemas.

Ydalmis Bravo