De acuerdo con información suministrada por el equipo donde juega el criollo, Eovaldi mantuvo una ventaja. El derecho podía realizar cualquiera de sus cinco lanzamientos de su repertorio. Los bateadores que estuvieron detrás de él 0-2 la temporada pasada tuvieron un slugging de .236 sin jonrones. El serpentinero optó por elevar otra bola rápida a Altuve, esta cada vez más alta que la primera y a 96 millas por horas (mph), pero fuera del plato.

Altuve hizo lo que ha hecho hasta ahora 36 veces en una carrera basada en la agresividad y las habilidades sobrenaturales del bate a la pelota. Hizo un swing a un lanzamiento de una letra alta y lo hizo arquearse por la línea del jardín izquierdo, donde resonó en el poste de foul para un jonrón inicial y el primer golpe del triunfo 8 por 5 de los Astros ante los Rangers.

Luego Altuve anotó otras dos carreras entradas más tarde para subrayar su tórrido comienzo de temporada y una verdad perdurable de su esencialidad para los Astros y su ofensiva. Consiguió seis hits, anotó cuatro carreras y remolcó cuatro mientras Houston ganaba los dos últimos juegos de su serie contra Texas. Los Astros acumularon 17 carreras y 24 hits en las dos victorias para respaldar las buenas salidas de sus abridores y frenar una mala racha inicial que provocó la alarma.

“Él va, nosotros vamos”, dijo el utility Mauricio Dubón, haciéndose eco de una frase muy escuchada sobre el segunda base de los Astros. “Batear es contagioso. Él va, todo el mundo va”.

Los Astros tienen marca de 6-11. Los problemas de pitcheo, las malas situaciones de bateo y las lesiones han eclipsado una ofensiva floreciente. Houston entró el domingo liderando la Liga Americana en promedio del equipo (.276) y hits (156). Todavía ocupaba el sexto lugar en carreras por juego, debido en parte a un OPS de .694 con corredores en posición de anotar. Si sigue creando oportunidades, dos victorias sobre Texas demostraron el efecto que pueden tener unos cuantos golpes más en esas situaciones.

Altuve es parte integral de la posibilidad. El primer bate de una potente alineación construida para impulsar a los de Houston cuando están produciendo, también está logrando su mejor comienzo de temporada en años.

José Altuve tiene un OPS de .849 en su carrera en marzo y abril, el tercero más alto en un mes después de junio y julio, pero ha tenido comienzos más tranquilos recientemente. La temporada pasada, una fractura en el pulgar dejó fuera a Altuve hasta mediados de mayo. En 2022, registró solo nueve juegos en abril antes de aterrizar en la lista de lesionados por una distensión en el tendón de la corva. Logró un OPS de .679 en el primer mes de la temporada 2021 y bateó .248 con un OPS de .841 en el primer mes de 2019.

El maracayero en 17 juegos promedia para .382 con un OPS de 1.183. Estando en el cuarto puesto en la campaña en este departamento ofensivo hasta el domingo en la tarde y segundo en bateo detrás de Tyler O´Neill de los Medias Rojas de Boston en el joven circuito. 

Además el fin de semana se convirtió en el octavo venezolano en batear la escalera en un juego de Grandes Ligas, despachó 26 batazos de extrabases, la mitad de los imparables que ha dado en este 2024.

CIUDAD CCS