Mirada Política | Juan Carlos Pérez Durán

ANTES QUE NADA OFRECEMOS DISCULPA a los lectores porque esta columna no salió la semana pasada, las causas fueron problemas de conexión a internet que me impidieron remitir vía e-mail nuestras posiciones con relación a diversos temas, pero esta semana retomamos con bríos nuestra labor y vamos con algunos puntos que consideramos necesarios tratar

EL PASADO JUEVES 28 DE JULIO se cumplieron 68 años del natalicio de Hugo Chávez, el hombre que, a nuestro entender, partió en dos la historia contemporánea de Venezuela con aquel “Por ahora” que pronunció el 4 de febrero de 1992. Para muchos Chávez fue ese hombre que necesitaba el país para enderezar el rumbo y resolver los entuertos generados por la despolítica de los líderes de la IV República, así como dar mayor atención a los desposeídos, a los marginados, a la clase trabajadora, a la juventud venezolana, al campesinado, a los hombres y mujeres de una nación con gran potencial, pero que estaba hundida en aquello que una vez Juan Pablo Pérez Alfonzo llamó: “El excremento del Diablo”, el petróleo, que nos hizo ser un país rico por exportar miles de barriles de crudos, pero pobre por no tener capacidad para producir otros rublos y ser un Estado verdaderamente independiente y de marcada justicia social.

 

 

Chávez llegó y cambió la forma de hacer política, de comunicar la gestión de gobierno, de atender las necesidades del pueblo. Por eso la celebración de su natalicio tuvo la connotación que debe poseer toda aquella fecha que se encuentre relacionada con ese ser humano que le dio poder al pueblo, a ese soberano a quien se deben todas y todos aquellos funcionarios, sean o no electos por votación popular, esa gente que día a día lucha por llevar el sustento a sus hogares y dar a sus hijas e hijos la formación académica, cultural y social necesaria para que sean parte de una ciudadanía activa que ayude a seguir construyendo el Socialismo del Siglo XXI. Por ello, más que extrañar a Chávez, quienes asumimos la Revolución Bolivariana como bandera, debemos hacer honor a su nombre y fortalecer el legado del Comandante Chávez, porque el enemigo no cesará en sus ataques y continuará disparando desde todos los flancos haciendo uso de todas las vías. Es hora de resistir, defender y atacar y no cruzarnos de brazos, ni voltear nuestra mirada hacia otros objetivos o salir corriendo: ¡ES LA HORA DE LOS VALIENTES!

COMO VALIENTE ES NUESTRA YULIMAR ROJAS, que no solo volvió a colgarse el Oro en el Mundial de Atletismo en Oregón, Estados Unidos (EEUU), sino que dejó bien claro que es la mejor triplista de la actualidad y que su mayor rival es ella misma. Es decir, lucha para romper su propia marca y rebasar el objetivo de los 16 metros, que muchos aspiramos sea pronto. Sin embargo, el hecho de no tener rivales pudiera hacer que la espigada atleta no ponga su máximo esfuerzo para llegar a los 16 metros, tal como no los comentó hace cosa de un mes el estimado colega Luis Martín, pero es posible que la joven decida imponer pronto ese registro de 16 metros o más y dedicarse a cultivar logros en el salto largo. Esperamos ver cómo seguirá avanzando en las competencias. Lo cierto es que tiene un futuro dinástico que puede extenderse por dos ciclos olímpicos.

 

 


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