Micromentarios | Palabras con rima y sin rima

23/04/2024.- La rima es uno de los elementos que pueden constituir un poema o una canción. Consiste en la igualdad de los sonidos finales de dos o más versos.

Esta igualdad puede ser consonante o asonante. Consonante, cuando la semejanza de sonidos se refiere a las últimas sílabas de las palabras que conforman el verso (multitud / prontitud); asonante, cuando las iguales son solo las vocales de tales sílabas (pera / mesa).

Hasta los años finales del siglo XIX, el uso de la rima era casi obligatorio en la poesía. Esta imposición fue abolida por diversos movimientos literarios que forzaron la adopción del verso libre, cuya denominación completa era verso libre de rima.

La gran mayoría de las palabras en nuestro idioma riman consonantemente con al menos uno o dos vocablos, en tanto otras lo hacen con decenas y hasta centenas de ellos.

Pero hay algunas que, como lobos solitarios, carecen por completo de pareja con la cual rimar y son toda una rareza del idioma.

Muchas de ellas son de uso común, como lo demuestran las cinco siguientes: ágata (nombre femenino y también de diversas variedades de cuarzo); árbol; indio (su rima con amerindio no cuenta, ya que este es un término derivado de ella); júpiter y lápiz (igual que indio, su rima con portalápiz tampoco cuenta, por similar razón).

En Internet hay páginas que ofrecen diccionarios de rimas y generadores de rimas, para aquellas personas que no estén familiarizadas con la musicalidad de las palabras. Se consiguen apoyos para hacer rimas consonantes y asonantes.

Cuando digo apoyos, me refiero a que, en vez de reventarse la memoria buscando qué palabras riman con la que se está empleando, simplemente se escriben esta última y aparecen, como por magia, las decenas que pueden utilizarse.

Esto, más que para hacer literatura, sirve para componer canciones.

En cuanto a las rimas con palabras que no la tienen, me acordé de dos cuartetas que ya son clásicas. Una, la primera, la escribió el poeta español del Siglo de Oro, Francisco de Quevedo, a quien en cierta ocasión retaron a componer una cuarteta en la que hiciera rimar la palabra lápiz. Quevedo escribió:

Al escribir con mi lápiz

he cometido un desliz.

Resulta que he escrito tápiz,

en vez de escribir tapiz.

Un poeta popular, a su vez, logró los siguientes versos haciendo rimar palabras de manera forzada:

Estaba la Virgen Maria,

debajo de unos arboles

comiéndose unos platanos,

junto a los doce apostoles.

 

Armando José Sequera 

 

 

 

 

 

 

 


Noticias Relacionadas