El Día del Rock Nacional nació con una flor

A esta efeméride se le otorga, además, el valor de acto revolucionario en sí mismo

 

 

"A partir del Festival de las Flores el rock asume un compromiso con el país porque hasta ese momento los grupos imitaban a los referentes globales"

13/06/24.- Todo comenzó con una flor. Y germinó en la inquieta mente de Santos Calixto Escalante, a quien pocos conocían por ese nombre y muchos por el de Cappy Donzella.

Este locutor (o disc jockey, como se les llamaba entonces a los presentadores en las radios destinadas al público juvenil) se empeñó en reunir a las mejores bandas nacionales de rock en la Concha Acústica del entonces Parque del Este. Fue el 13 de junio de 1970 y la entrada no se pagaba en dinero sino llevando una flor.

Santos Calixto Escalante, a quien pocos conocían por ese nombre y muchos por el de Cappy Donzella.


Pasado ya más de medio siglo, la fecha es ahora el Día del Rock Nacional y su pequeña historia es como un demo de la época.

En el concepto mismo del Festival de las Flores (así quedó bautizado), rondaba el espíritu del rock rebelde que había zarandeado al mundo belicista en la década de los 60, cuyo emblema fue y sigue siendo Woodstock. Y, tal vez por eso, la aventura tuvo un final típico: algunos de los asistentes, en el frenesí que generó la presentación del grupo Sky White Meditation, se lanzaron desnudos a una de las fuentes del parque y la policía no se limitó a detenerlos sino que reprimió a las 12 mil personas presentes y acabó con el encuentro. Pero, ¿qué importa?, pues ya había quedado registrado como el primer festival de rock de Venezuela.

“A partir de allí el rock asume un compromiso con el país porque hasta ese momento los grupos imitaban a los referentes globales. El rock empieza a hablar de los asuntos políticos de Venezuela. Se perfila como un movimiento contestatario, antisistema”, dice Ennio Di Marcantonio, vicepresidente de Corazón Rockero, conductor del programa La descarga e historiador del rock venezolano.

Según Di Marcantonio de la banda que cerró intempestivamente ese festival (Sky White Meditation) salen dos ramas fundamentales del rock venezolano: La Misma Gente (hard rock, liderada por el baterista Víctor “Kasino” González), y Seguridad Nacional (pop rock, del cantante y guitarrista Gustavo Corma). De la corriente de La Misma Gente brotarían luego las bandas de heavy metal, como Resistencia y Arkángel, con la figura icónica de Paul Gillman. Del lado de Seguridad Nacional derivan SS, Baphomed y Sentencia.

En fin, que aquel episodio tuvo algo de momento de eclosión y nada más por eso merecía ser consagrado como el Día del Rock Nacional. Pero quienes promocionaron esta efeméride le otorgan, además, el valor de acto revolucionario en sí mismo.

El médico Ricardo León, vocalista de la agrupación Puño Alzao, quien se define como militante de las causas justas y del rock, afirma que el Día del Rock Nacional, decretado así por la Asamblea Nacional, es producto de una lucha larga. “Hemos dado muchos aportes desde que comenzamos a izar la bandera rojinegra del rock venezolano. Fue producto de un proceso asambleario del poder popular rockero. Es para reivindicar la fuerza que nos une en contra de la guerra, del Sistema-Mundo opresor —afirma y lanza una frase tan lapidaria y provocadora como el género que profesa—: El rock que no sea contestatario, que no sea rebelde es reguetón”.

La idea del “poder popular rockero” aflora en los discursos de todos los que impulsaron la creación de este día nacional. Incluso el periodista y poeta Earle Herrera la utilizó en 2021, cuando la celebración fue aprobada por la Asamblea Nacional. El diputado dijo que el poder popular comenzó a celebrar el Día del Rock Nacional mucho antes de que lo decretara la AN.

“Quiero trazar ese periplo que va desde el Festival de las Flores, en 1970 hasta el 23 de febrero de 2019, en la Batalla de los Puentes, cuando se pretendió invadir a la República Bolivariana de Venezuela. En ambos acontecimientos estaban los rockeros y las rockeras de Venezuela”, dijo entonces Herrera.

Explicó “del lado colombiano de la frontera se movió toda la industria cultural, como la llamó Theodore Adorno en los años 40, y que nuestro Ludovico Silva sí le puso su justo nombre: la industria ideológica. Estaban los Vives, los Bosé, los Juanes, se movió Hollywood, toda esa industria del llamado entretenimiento. De este lado Paul Gillman con su canto liberador, su canción protestataria, haciendo escuchar la voz del rock venezolano en un canto de reafirmación de soberanía”.

Añadió el profesor Herrera que “los recibimos en esta nueva Asamblea Nacional, en esta asamblea del pueblo, para seguir en el camino no solo de las flores sino también de la liberación”.

Di Marcantonio subraya este aspecto: “En 2019, en el contexto de la Batalla de los Puentes, el rock nacional estuvo del lado venezolano, junto nada menos que a Roger Waters (fundador de Pink Floyd) explicando con su música y sus reflexiones que el supuesto concierto humanitario de Cúcuta era una invasión disfrazada de actividad cultural”.

David Meire, del Frente Nacional de Bandas Rebeldes, en una entrevista en Venezolana de Televisión, ese año 2019, explicó porqué no hay antinomia entre el rock y la música nacional: “Vemos al rock como un fenómeno sociocultural global, folclor del planeta, potentemente popular. En cada lugar los rockeros terminan conectando con sus ritmos y su identidad autóctona. El Pacto conecta con el tamunangue; Yugular, con la música de Barlovento; Laberinto, el grupo más conocido internacionalmente, es integrado por venezolanos que viven en Holanda y hacen metal con folclor barloventeño. Cuando una banda de rock utiliza tambores culo e’ puya, tenemos que considerarla una expresión de música criolla”.

A juicio de Meire la verdadera división es de corte político: “Hay un rock tarifado, al servicio de las marcas y las corporaciones, y hay un rock del barrio o la urbanización, comprometido con una forma de revolución”.

Al compás del conflicto

Antes de que la Asamblea Nacional aprobara la designación del 13 de junio como Día del Rock Nacional, se recorrió un largo camino, explica Di Marcantonio.

El ambiente comenzó a ser propicio entre 2005 y 2012, pues gracias a la bonanza y al flujo de dólares preferenciales floreció el género con la presencia de numerosas bandas de otras naciones. Pero a partir de 2013 la situación cambió con la conflictividad política y las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo.

En 2017 se convoca una Constituyente del Rock Nacional, en la Universidad Bolivariana de Venezuela. Se aprobó la fecha del 13 de junio y también un plan de desarrollo para esta manifestación musical.

Ese año, en un acto con el presidente Nicolás Maduro, también nace Corazón Rockero, organización orientada a construir la escena del rock y del metal en Venezuela.

En 2018 en el Foro Desafíos del Rock Nacional se ratifica por unanimidad la fecha del 13 de junio y se celebra por primera vez con diversas actividades.

En 2020 se celebró el 50 aniversario del Concierto de las Flores.

En 2021 la nueva Asamblea Nacional aprobó el Día del Rock Nacional. Poco después el Concejo Municipal de Libertador (Caracas) también aprobó la fecha como Día Municipal del Rock.

En otras ciudades hay días regionales. Por ejemplo, el 22 de diciembre se celebra en Carabobo, en remembranza del Festival del Caney, que elevó a Valencia como capital del rock en Venezuela.

CLODOVALDO HERNÁNDEZ / CIUDAD CCS


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