Disturbios y represión en 3er aniversario del estallido social chileno

Fue la mayor protesta desde inicio de la democracia y dio paso al proceso constituyente

Hubo movilizaciones, en su mayoría pacíficas, en varias zonas del país.

 

19/10/22.- Se produjeron disturbios que fueron fuertemente reprimidos por los Carabineros en las protestas, en las que participaron unas 700 personas, entre ellos muchos estudiantes, para conmemorar el tercer aniversario del inicio de las revueltas del estallido social de 2019, en Chile.

Dicha ola de protestas es considerada las más grande en el país austral desde el fin de la dictadura en 1990, que inició un proceso democrático que dio paso al proceso constituyente que vive Chile en la actualidad y la victoria de Gabriel Boric en las elecciones presidenciales del año pasado.

El 18 de octubre de 2019 fue la fecha que marcó un punto de inflexión en la historia de la nación austral y abrió el camino a un referéndum para reformar la Constitución actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.

Hace tres años las movilizaciones fueron violentamente reprimidas por los Carabineros, dejando un saldo de una treintena de muertos y miles de heridos, muchos de ellos con daños oculares producto de las armas de dispersión utilizadas por las fuerzas del orden, lo cual dio origen a señalamientos por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra el mencionado cuerpo policial por violaciones a los derechos humanos.

Represión a los manifestantes

Este martes, no obstante ser marchas de baja intensidad en distintos puntos del país, fueron reprimidas con un gran dispositivo de seguridad integrado por más de 25.000 agentes, contabilizándose un saldo de 195 personas detenidas y 18 civiles lesionados, conforme informó el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve, en una nota de prensa desde el Palacio La Moneda, sede presidencial de la república chilena.

La movilización más concurrida ocurrió en la tarde en Plaza Italia, llamada “Plaza de la Dignidad”, ubicada en el centro de la capital, Santiago, que fue epicentro de la revuelta social de hace tres años.

Encapuchados montaron barricadas en los alrededores de la redoma aledaña a dicha plaza y un gran contingente policial trató de dispersarlos haciendo uso de carros lanza aguas con agentes químicos, además de gas lacrimógeno.

Por otra parte, la corresponsal de Telesur en Chile, Paola Dragnic, indicó que, además de los manifestantes, los Carabineros agredieron a varios periodistas que daban cobertura a la manifestación, y señaló su preocupación por la periodista Carolina Trejo, quien fue detenida, y  “no ha sido llevada todavía” a ninguna comisaría de la policía de Santiago, indicó Dragnic.

La prensa reseñó que estas acciones fueron criticadas por diferentes personalidades de la política, entre ellos, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PS), quien aseveró que, a tres años del estallido, “la represión sigue intacta, impresentable e incomprensible. ¡Finalmente nada ha cambiado!”, en clara crítica al gobierno actual.

De igual forma, pidió una explicación a las autoridades, debido a la falta de presencia policial en los sitios donde se registraron saqueos. “¿Cómo se explica que donde hubo saqueos y fuertes desmanes no había presencia policial? ¿Dónde está la inteligencia para detectar y aislar a los violentistas? ¿Por qué se optó por sitiar el centro de la capital y reprimir a manifestantes pacíficos?”.¡Hay tanto por cambiar!», escribió en la red social Twitter.

Inicio de la movilización

Según reporte de DW Español, canal de televisión por suscripción latinoamericano de origen alemán, la jornada comenzó temprano con un discurso del presidente chileno, Gabriel Boric, desde el palacio presidencial La Moneda, en el que llamó a la sociedad chilena a "salir de las trincheras y de nuestra zona de confort para interpretar lo que pasó y actuar".

"No fue una revolución anticapitalista ni tampoco una pura ola de violencia. Fue una expresión de dolor y de las fracturas de nuestra sociedad a las que la política no ha sabido dar respuesta", dijo el mandatario, quien asumió el pasado marzo.

"Se dijeron y se hicieron muchas cosas excesivas, nos agredimos unos a otros y somos muchos los que sentimos que en ese período las cosas llegaron a un extremo que no debieran haber llegado", reconoció Boric, un exlíder estudiantil muy crítico con el modelo neoliberal instalado en Chile durante el régimen, a quien ahora se le cuestiona por no haber avanzado en concretar sus promesas electorales.

Estas afirmaciones surgen en un momento crítico para el presidente izquierdista, quien tomó relevancia precisamente en el seno del estallido social, pero actualmente atraviesa su momento de menor popularidad, con un nivel de desaprobación que llega a 65%.

Hay quienes afirman que como consecuencia de las protestas hace tres años, hoy en el Palacio de La Moneda hay un presidente que dice lo mismo que la gente y promete cambios que ellos desean. Por otro lado, hay un sector que no está satisfecho con el Gobierno por considerar que se ha alineado con la derecha.

Para algunos de los manifestantes, el Gobierno no ha hecho lo suficiente para hacer justicia en cuanto a la violencia estatal que surgió durante el estallido. Además, lamentan que el Ejecutivo de Boric no ha sido firme para liberar a los detenidos.

A pesar de la rotunda victoria del "No" para el cambio constitucional en el plebiscito celebrado a principios de septiembre, Boric se comprometió a impulsar un nuevo proceso constituyente.

 

 

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS

 


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