Ahora los pueblos | Punto de inflexión

Venezuela se puede construir modelos que superen el pensamiento moderno

 La amenaza de guerra nuclear es el mayor peligro con que se enfrenta hoy la humanidad,
pero dista mucho de ser el único.(1)
Fritjof Capra

20/10/22.- El sociólogo puertorriqueño Ramón Grosfoguel está de visita en Venezuela, presentando su más reciente obra titulada: De la sociología de la descolonización al nuevo antiimperialismo decolonial,  donde desarrolla como premisa la ruptura durante el año 2020 de tres ciclos históricos. El primero de ellos, abarca desde 1492 con la expansión europea a América, se trata de 528 años del modelo civilizatorio  occidental moderno, el cual, ha entrado en crisis terminal. La Modernidad es un proyecto de muerte que, con su idea de crecimiento ilimitado, en un mundo de recursos limitados, ha originado la crisis climática que, hoy pone en riesgo, la producción y reproducción de la vida en el planeta. 

El segundo ciclo inicia en el año 1945, con el triunfo en la Segunda Guerra Mundial sobre el nazi-fascismo, que estableció un orden mundial en equilibrio bipolar, el capitalismo occidental dirigido por Estados Unidos y las potencias europeas versus el socialismo de Europa del Este dirigido por Rusia. Ese equilibrio bipolar se rompe con la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1991, imponiéndose la unipolaridad como nuevo orden mundial. Durante la primera década del siglo XXI, con el crecimiento tecnológico y económico de las potencias emergentes, entra en crisis la hegemonía estadounidense.  

El tercer ciclo arranca en el año 1973, con el golpe de Estado al presidente Salvador Allende en Chile, durante este período se impuso el neoliberalismo como modelo hegemónico de gestión. Los tres ciclos alcanzan su fin en el año 2020, con la puesta en marcha de lo que, algunos analistas han denominado la “plandemia” por covid-19. 

Para Grosfoguel, ya no quedan dudas de que el virus, que nos mantuvo en sucesivas cuarentenas; paralizó los mercados, originando la mayor contracción de la economía y la mayor concentración de las ganancias en el 1 % de la población, jamás visto en la historia; que, además, hizo colapsar  los sistemas públicos de salud del mundo, ha sido creado. Las pruebas se encontraron en los laboratorios de armas biológicas descubiertos en Ucrania, situación que ha sido silenciada por las grandes corporaciones mediáticas del mundo. Todo esto, ha obligado al Estado ha intervenir para salvar al capitalismo de los capitalistas. 

Señala Grosfoguel que el colapso sistémico, pronosticado por el sociólogo estadounidense, Inmanuel Wallerstein en su obra El moderno sistema mundial (1974) para el año 2050, ha iniciado en el año 2020, con el desplazamiento de los Estados Unidos como primera economía del mundo. Es así como, en enero de 2021, imponen el nuevo reseteo, proceso que promueve el reinicio de la intervención estatal en la economía. Los autores de este nuevo reseteo forman parte de la élite globalista mundial, aquella que domina el capital financiero, la economía digital y se reúnen en el Foro Económico de Davos. 

La élite globalista mundial tiene como estrategia, para sobrevivir como élite al colapso del sistema, la guerra permanente, pues, sus intereses están ligados al aparato industrial-tecnológico-militar, e impulsar la corporativización de la guerra, a través de la trasnacionalización del paramilitarismo. Basados en las teorías malthusianas, que han revitalizado como ecomalthussianismo, proponen, para la sobrevivencia de la tierra, aumentando sus ganacias, la eliminación de dos mil millones de seres humanos. Se trata de una élite genocida, con una fachada seudodemocrática.  

El otro sector de la élite mundial, conformado por burguesía capitalista, tiene otros intereses como el de revitalizar la economía real y sus agendas nacionalistas. Basados en teorías supremacistas, estas élites nacionalistas han convertido las migraciones en un problema de seguridad de Estado. El enfrentamiento entre élites es fascismo vs fascismo. La “plandemia” aceleró el debilitamiento político de las élites a lo interno de sus naciones, al igual que está sucediendo con los efectos en sus economías por la guerra. Estamos a las puertas de una nueva guerra civil estadounidense.  Estados Unidos ha logrado puertorriqueñizar a la Unión Europea, llevándola al nivel de neocolonia, destruyendo su principal parque industrial ubicado en Alemania con el precio del gas. Europa ha pasado a ser una región semiperiférica del mundo. En la guerra de Ucrania o guerra del gas, se está configurando una nueva geopolítica mundial entre el capitalismo unipolar y el multipolar.


Subraya Grosfoguel que es en Latinoamérica y específicamente en Venezuela, donde se pueden construir modelos que superen el pensamiento moderno. Chávez como pensador descolonial configuró de una manera brillante el socialismo bolivariano para enfrentar la civilización de la muerte. En la Nueva Época de Transición al Socialismo, debemos iniciar una contraofensiva ideológica, basada en el bolivarianismo como corriente histórica. 

Fuentes Consultadas: 
(1) Fritjof Capra. El punto crucial (1992). Editorial Troquel. Buenos Aires.  Disponible en: https://drive.google.com/file/d/0ByRMadzMwWYHMzBoX2JocThGQU0/view?resourcekey=0--kUINoHrlTptF00O6X8rVQ

 

Anabel Díaz Aché

 


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