14/07/2024.- Nunca me han gustado los museos de cera. Me recuerdan a esas películas de terror en que esas figuras casi humanas se derriten cuando empieza el calor y se les desprenden los ojos. Esa repulsión tal vez sea resultado de un museo de cera que sí visité, en que se exhibían enfermedades venéreas y otras dolencias deformantes. Sea como sea, sobre lo que escribo hoy me causa una sensación de asco similar, y se exhibe como si nada.

Se trata de algo que llaman "la legítima Asamblea Nacional", que según se muestra en su página web, www.asambleanacionalvenezuela.org, sigue funcionando y se le aprueban presupuestos. Por ejemplo, en 2021 (cuando ya se había vencido el período para el que fueron electos sus integrantes), se aprobó un presupuesto de 152,4 millones de dólares; para el año 2022, fueron aprobados 56,6 millones; para el 2023, superan los 80 millones… El artículo que reviso no especifica, solo señala que, ante la pregunta del "diputado" Elías Mata, del partido Un Nuevo Tiempo, el integrante de "la Junta Directiva ad hoc del Consejo de Administración del Gasto", Alejandro Plaz, contestó que "quedaron cerca de 80 millones de dólares aprobados, pero no ejecutados…" y para cubrir lo que falta "tendría que ampliarse el préstamo que existe en el BCV, un préstamo a la República".

Entonces, uno tiene que hacerse varias preguntas, salvando el hecho de que esos "diputados" fueron electos en 2015 para un período comprendido entre enero de 2016 y enero de 2021 y que solo se mantienen "en sus puestos" (es decir, usurpando sus puestos) porque Estados Unidos los reconoce. "… el gobierno de los Estados Unidos solo reconoce a la Asamblea Nacional electa en 2015 como 'la última institución elegida democráticamente en Venezuela', y no reconoce al régimen de Nicolás Maduro ni a las autoridades ilegítimas designadas por este…", presume en un documento publicado en la "Gaceta Legislativa" N.° 71, de marzo de 2023.

Primera pregunta: ¿de dónde salen los recursos? Pues, resulta que en 2020 aprobaron un "Fondo Especial para la Liberación de Venezuela" y designaron un "Consejo de Administración del Gasto". Este somete a consideración de la "Asamblea Nacional" el presupuesto y después "solicitan autorización" a la Oficina de Control de Activos Extranjeros de los Estados Unidos (la llamada OFAC). La OFAC emite entonces "licencias para acceder a los fondos del BCV (Banco Central de Venezuela) para financiar el presupuesto…". Es decir, se trata de fondos de la República retenidos ilegalmente por Estados Unidos.

Por si acaso, consulto la Gaceta Legislativa N.° 71, donde aparece publicada la "aprobación de un crédito adicional". Allí se señala:

El crédito adicional será financiado con recursos de la República Bolivariana de Venezuela disponibles en cuentas bancarias en el extranjero (…) certificados por la Junta Administradora ad hoc del Banco Central de Venezuela, órgano encargado de administrar los activos de la República recuperados y que se encuentran disponibles en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York…

Esto requiere otra breve explicación: la OFAC es la oficina destinada a hacer cumplir las "sanciones" aprobadas por el gobierno de Estados Unidos. Entre sus funciones, ha estado "congelar" los fondos venezolanos en aquel país. Es de ese dinero del que le entregan los fondos a la "Asamblea Nacional legítima". No es dinero gringo, sino dinero de Venezuela, robado a la República, del cual dispone la OFAC, que tiene el control sobre los fondos entregados, a qué van dirigidos y a revisar las cuentas. De esta manera, el funcionamiento ilegal de los señores que decidieron seguir como diputados no implica solo la usurpación de funciones, sino también el robo de recursos públicos, así como la actuación sometida a las disposiciones de una potencia extranjera. De modo que las personas involucradas en esta farsa disponen de recursos del país, mientras asumen como normal que su funcionamiento esté totalmente sometido a los deseos del gobierno de Estados Unidos, ante quienes "rinden cuentas".

Aquí viene la segunda pregunta: ¿quiénes son esos "diputados" y esas "diputadas" que han prolongado más allá del escándalo esta farsa? Deben mencionarse algunos nombres. Para ello, nos guiamos por la noticia publicada el 9 de mayo de este año, donde "diputados de la legítima Asamblea Nacional aprobaron su respaldo a la candidatura de Edmundo González Urrutia". Sí, porque allí están miembros de todos los principales partidos que respaldan a González Urrutia. Hablaron en esa sesión: Lucrecia Morales (de Un Nuevo Tiempo, el partido de Manuel Rosales, actual gobernador del estado Zulia), Williams Dávila (de la Acción Democrática liderada por Henry Ramos Allup), Luis Barragán (del partido Encuentro Ciudadano, partido de Delsa Solórzano), Adriana Pichardo (del grupo político Voluntad Popular), Juan Pablo Guanipa (del grupo Primero Justicia, al que pertenece Henrique Capriles). En otras sesiones intervienen integrantes de Vente Venezuela (el grupo político de María Corina Machado).

¿Estas personas cobran? Sí, y en este caso es más difícil establecer cuánto, pues tengo la fortuna de no conocer a ninguno de los individuos involucrados y solo cuento con fuentes publicadas en internet. Para tener idea, observo que en el "crédito adicional" de 2023 aparecen 5 millones 200 mil dólares para remuneraciones de los "diputados y diputadas". Cruzando cuentas, su remuneración mensual promedio gira en torno a los 5 mil dólares, lo que demuestra que los usurpadores son de lejos las personas mejor remuneradas por el Estado.

Veo a Juan Pablo Guanipa en una entrevista por televisión y no me hago ilusiones: nadie le pregunta por esa Asamblea Nacional ni por lo que pagan con dinero expropiado a la República…

Claro, estas gentes nos brindan un estupendo servicio: en su última sesión declaran a Cumanacoa en estado de emergencia y "exhortan a las instancias competentes" a ocuparse de atender la tragedia. Por supuesto, esto tocará al gobierno "no reconocido", al "régimen de Nicolás Maduro". No aprobaron entregar ni un solo centavo de los que tienen a su disposición. Les basta con preocuparse.

Humberto González Silva

centrodecolonizacionvzla.wordpress.com