Cine para llevar | Queremos tanto a Brenda

Shannen Doherty es un ícono de la televisión de los 90

19/07/2024.- En Beverly Hills, 90210 la vida no era para nada perfecta, todos los personajes tenían problemas, ocultaban secretos y vivían tragedias. Detrás del oropel siempre hubo mucho drama, lágrimas e histeria. Aunque también había tiempo suficiente para los romances de verano o invierno y los chistes fáciles.  

Quizás por eso la serie estrenada en 1990 es una de las más populares de su estilo. Combinaba la frivolidad del amor por la moda y las caras bonitas, con los problemas reales que incluso la gente rica y bella tiene.

Beverly Hills, 90210 vendía un sueño, la fantasía de la felicidad a través de personajes que representan paradigmas. En Hollywood se dice que puedes ser quien quieras, no hay límites.  
Shannen Doherty interpretó en esta ficción a la muchacha romántica, soñadora, inteligente, pero también rebelde y muy moralista (el personaje sostiene consigo misma y con el resto discusiones éticas) hija de una familia clase media que llega a la ciudad para cambiar la vida de su entorno.

Brenda Walsh es bella, divertida, audaz y llena de vida, todos la quieren. Paradojamente en su juventud Shannen se ganó una reputación contraria a la de su personaje, se decía que era conflictiva y un poco arrogante.

Sin embargo, para la audiencia siempre fue la dulce Brenda en el show creado por Darren Star y producido por Aaron Spelling. La serie fue una de las plataformas más importantes en la carrera artística de Doherty, nacida en Memphis, Tennessee el 12 de abril de 1971.

Shannen fue estrella infantil, empezó a actuar a los diez años. Realizó sus primeros personajes en programas como La casa de la pradera, la muy popular serie con Michael Landon. Más tarde realizó películas para televisión como Las chicas solo piensan en divertirse (1985) y Escuela de jóvenes asesinos (1988) junto a Winona Ryder.

En 1990 llegó Beverly Hills y cambió la perspectiva de su carrera. La serie se convirtió en un fenómeno cultural que aún sobrevive. En Venezuela fue transmitida en un primer momento por Venezolana de Televisión y más tarde pasó a formar parte de la programación regular de otras televisoras. A principios de los noventa había cuadernos, pósters, libros sobre esta ficción. Los protagonistas se convirtieron en personajes queridos que representaban lo bueno y lo malo de una etapa de la vida que no necesariamente es fácil de transitar. 

Los jóvenes caprichosos de Beverly Hills tenían vidas complejas. Entre tantas historias que planteaba la serie una de las más potentes fue la del romance entre Dylan (Luke Perry) y Brenda (Shannen). 

Esta historia de amor derivó en triángulo amoroso muy pronto cuando entró en escena Kelly (Jennie Garth) quien dejó de ser la mejor amiga para convertirse en rival.  

Ninguno de los que vimos Beverly Hills hemos podido olvidar la canción de R.E.M., Losing my religion, como banda sonora principal de ese drama juvenil. 
La premisa de la serie no era muy profunda ni generaba discusiones intelectuales, pero tenía la magia de conectar con el público, quienes nos veíamos reflejados en esos dramas insustanciales que en ese momento parecían relevantes.   

Cuando un actor nos invita a conocer su historia y la damos por cierta pasa a ser parte de nuestro universo. Esto sucedió con Shannen cuando interpretó a Brenda. 

Evidentemente la carrera de Doherty tuvo muchas más producciones, otros personajes. Sin embargo, hoy cuando la noticia de su muerte se ha divulgado en todos los medios, recordé a Brenda y pensé en la compañía que nos brindó durante años, fue parte de nuestra vida, crecimos con ella. Esa es la razón por la que la queremos tanto y por la que nunca la olvidaremos.   

Luisa Ugueto Liendo
@cluisaugueto
 

 

 


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