Crónicas y delirios | Renace la eterna Francia libertaria

19/07/2024.- "Cuando todos creyeron que se cansaba su brazo", rememorando en otro contexto los versos de Potentini, Francia demostró que sigue siendo un faro de lucha, humanidad y conciencia progresista, pues en los últimos comicios legislativos el Nuevo Frente Popular (NFP) de la izquierda unida derrotó a la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, ultraderechista contumaz, y al partido Ensemble, del actual presidente galo Emmanuel Macron.

Bajo la decisiva guía de Jean-Luc Mélenchon, líder de la Francia Insumisa, el Nouveau Front Populaire conjugó en su seno a gente de izquierda, socialistas, socialdemócratas y "verdes" para cambiar el norte de una política antinacional y reaccionaria que perfilaba el casi seguro triunfo de Marine Le Pen. Sin embargo, la poderosa fuerza de la Francia humanista y liberadora, digna de Montesquieu, Voltaire y Diderot, estableció un rumbo contrario, cuyas firmes líneas apenas empiezan.

La amenaza de la familia Le Pen ha sido un peligro en diferentes tiempos. Recordemos que en el año 2002, las elecciones presidenciales francesas tuvieron una segunda vuelta entre Jacques Chirac y Jean-Marie Le Pen (padre de Marine), tras la eliminación de Lionel Jospin, candidato socialista. Las alarmas se prendieron en la honda conciencia del país, porque a los adherentes de la izquierda les resultaba un pecado de lesa ideología sufragar por Chirac y su conservadora Agrupación para la República (RPR, por sus siglas en francés), o por Jean-Marie Le Pen, quien había fundado el Frente Nacional junto a colaboracionistas nazis y exconvictos de la SS. Fue una encrucijada de muy ardua decisión —nos consta de viva memoria porque para la época laborábamos en la Delegación de Venezuela ante la Unesco— hasta que la izquierda decidió votar por Chirac "¡con el pañuelo en la nariz!". Y Jacques Chirac ganó.

Después, en seguidilla, arribaron los mandatarios Nicolas Sarkozy, encausado luego por corrupción y tráfico de influencias, el muy discreto socialista François Hollande y el actual Emmanuel Macron, especie de yuppie de la política, la ambigüedad y las finanzas bancarias, quien no ha tenido empacho alguno en subordinarse a la decisión superior y omnímoda de Estados Unidos frente a Europa, ofreciendo hasta el envío de tropas del Ejército francés para luchar en Ucrania contra Rusia. Por su parte, Marine Le Pen, más beligerante y más canosa, ha proseguido su pugnaz acción derechista y antiinmigratoria, buscando adeptos en la clase alta y las generaciones de mayor rango etario.

En los últimos tiempos, se ha impuesto la política de EE. UU. con relación al continente europeo, con el apoyo logístico de la OTAN, el activo respaldo del Reino Unido, la anuencia lamentable de la mayoría de las naciones de esa parte del mundo y la silente aceptación de las argucias económico-sancionatorias de los norteamericanos. Sin embargo, como ahora el orbe está globalizado y cualquier elemento se asocia al todo, es factible que el panorama empiece a cambiar y que este aire benéfico de los socialistas franceses cunda por doquier.

Prueba inmediata de ello es el llamado del presidente Nicolás Maduro a todos los venezolanos para constituir un frente nacional en defensa de la democracia, la paz, la estabilidad y la Constitución. "Un gran frente antifascista, como lo hizo el pueblo de Francia hace una semana", dijo Maduro, "y que lo conformarían quienes están en contra de la intolerancia, el odio, la venganza y las corrientes fascistas que pretenden imponerse por la fuerza".

¡Ojalá así sea, en el término del espíritu y la conciencia humana!

 

Manchetas y manchones

  • La oposición extremista va encuesta abajo.
  • María Corina: "Hoy amanecí más coercitiva y unilateral que nunca".
  • Los escuálidos sostienen que la película sobre la vida de Maduro podría ganarse un Oscar (Schemel).
  • Se necesitarían quince años para remover escombros y reconstruir instalaciones de las Naciones Unidas en Gaza (Prensa de la ONU).
  • Si gana Edmundo González, acabaría en la UCV hasta con el chichero de la Plaza del Rectorado.
  • ¡Sálvese quien pueda! En Estados Unidos hay más armas que habitantes: 300 millones de personas y 400 millones de armas.
  • Donald Trump, después del balazo en la oreja, quedó sordo e igualmente sórdido.

 

Igor Delgado Senior


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