Psicosoma | Diálogos con el viento

"La danza es el lenguaje oculto del alma"

Al maestro Grishka Holguin

25/10/22.-  La vida es un continuum que dialoga en diversas formas, colores, fuerzas, y nos posee con el arte al sortear espacio, música, gravedad, ritmo en tiempos simultáneos. La danza contemporánea nos abre a espacios vitales. Somos imanes en juegos de atracción y repulsión por la gravedad, fuerza corporal, y al estar en contacto con el piso -tierra-madera-, se despiertan emociones con los brazos al cielo: ‘’volar’’, saltar, equilibrar posturas al diálogo con el viento mediante ese soporte maravilloso del cuerpo: ligamentos, sensores, aire, músculos al viaje.

Después de una jornada de entrenamiento (al reinventar pasos, afincar passé, chassé, split, gestos, imagen del cardumen con atención centrada en alineación corporal o postura) se siente la satisfacción y retroalimentación inmediata con los aplausos, camaradería vívida y gratitud por la paciencia del docente, un viernes 21 de octubre del año en curso, en el Teatro de la Danza, Costa Rica, con reencuentros: agrupaciones del colegio Las Américas Hip Hop, Danza contemporánea Aplomb, Saltare, Zárate, Urbano y Danza contemporánea de Escazú a cargo del profesor Poncho.

La danza contemporánea es la prolongación del cuerpo: creativa, innovadora, con técnicas abiertas con base en el ballet clásico, sin la rigidez disciplinaria, sin la presión del narrar una obra de principio a fin -recuerdo la interpretación mágica de la bailarina madre Alicia Alonso con Odette Odile- y nos dice Martha Graham: "La danza es el lenguaje oculto del alma" que nos induce a la plena libertad, trance, búsqueda de perfección imposible y a tratar de contactar fuerzas cósmicas, sagradas… 

Desde las primeras criaturas humanas estamos en diálogos permanentes con las fuerzas externas e internas que nos habitan, impregnan, atraviesan y se expresan con danzas milenarias hasta hoy; danzas modernas del entramado útero sociocultural diverso -tenemos las mismas necesidades básicas de alimento y expresión de sentimientos y emociones- con  movimientos lentos, suaves, cortos, sutiles o fuertes, en ecos secos, acuosos, quejidos, que se repiten al cimbrar los cuerpos embriagados de lucidez amorosa en esta corta estancia.

Las necesidades expresivas corporales como el alimento son pilares comunes del ser, y podemos sentir la comunicación no verbal de pueblos aborígenes de la patria grande, de vietnamistas, africanos, latinos, rusos… A través de la danza, entendemos el fluir emocional y el habla interna y común expirar al  "vuelo de guáchara". La supervivencia con danzas chamánicas recrean vidas diferentes de los pueblos originarios, y así la danza discurre vital al secuestrar Chronos y nos recuerda la Parca, danzas macabras, del submundo -cara y sello de la vida- como la del Día de los muertos.

Marchamos a la libertad desde el vientre de la madre, en danza acuosa y al nacer con el primer grito, el cuerpo húmedo tiembla desde la cabeza a los pies y, así, vamos desde todas las posiciones y hasta en coma "vegetal", -los órganos respiran se mueven en quietud, la piel en sus tonos macilentos mutan- al mover miembros, estos se impregnan de energía; son cuerpos etéreos de formas extrañas. 

Danzar es ir a la libertad de expresión y de movimientos -talones, pelvis, cabeza- en atenta escucha del alma, mente y cuerpo al transmitir vivencias de todas las emociones posibles al exprimir ‘’el alma, corazón y vida’’ en las tablas, maderas, ‘’piso rojo’’ y también en ese derrumbe sensual al final de la cancion de Nina Simone I put a spell on you que interpretamos las chicas de Poncho. 

Ana Anka
  


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