27/07/2024.- La elección presidencial en la República Bolivariana de Venezuela es un proceso donde el pueblo desde su corazón lo pone todo. Esta elección ha sido inseparable de la influencia que persiste desde que se echaron las bases para la refundación de la República, basada en la democracia social, participativa y protagónica, con la amplitud del legado del comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías.

Por ahora, la gran mayoría de los 21,6 millones de venezolanos convocados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para escoger al nuevo presidente de Venezuela ya sabe cómo debe elegir y quién va a ser el posible ganador entre el candidato del Gran Polo Patriótico (PSUV, Tupamaro, PPT, Somos Venezuela, ORA, Podemos, Partido Verde, Enamórate, MEP, Futuro, PCV, UPV y Alianza Cambio), Nicolás Maduro, y los candidatos de la oposición: Plataforma Unitaria Democrática, MPV y Un Nuevo Tiempo: Edmundo González; DDP, UNE, AD, MR, BR y Copei: Luis Martínez; Voluntad Popular y Arepa: Daniel Ceballos; Partido Ecológico, MIN-Unidad, Lápiz, Cambiemos, Avanzada Progresista y Fuerza Vecinal: Antonio Ecarri; Organización Conde: Benjamín Rausseo; Centrados en la Gente: Enrique Márquez; Primero Justicia, Primero Venezuela, Venezuela Unidad y Unidad Visión Venezuela: José Brito; El Cambio: Javier Bertucci; y Soluciones para Venezuela: Claudio Fermín.

El domingo 28 de julio de 2024, día de las elecciones presidenciales de Venezuela, el pueblo venezolano sabrá distinguir y seleccionar entre los candidatos que garanticen el desarrollo integral de la nación y el ejercicio y goce de los derechos y garantías en los ámbitos económico, político, cultural, geográfico, ambiental y militar. Todo esto de conformidad con lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Elegir entre los prenombrados candidatos no debería ser muy difícil, pues ya deben conocer bien al de su preferencia.

Las elecciones presidenciales están garantizadas en todo el territorio nacional, por mandato de la Ley Orgánica del Poder Electoral, Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política y las determinaciones propias del CNE. De ello ha hablado, a plena voz, en varias oportunidades, el presidente del CNE, Elvis Amoroso. La paz y la seguridad del proceso electoral venezolano número 31 se blindarán con el gran operativo Plan República. Sin temor a equivocarme, en el desarrollo de la actividad electoral, ya los venezolanos se muestran tan alegres como antes, se movilizan con mucha emoción y suelen restar poca importancia a las amenazas de la ultraderecha apátrida. Confían en los miles de efectivos del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que garantizarán, conforme a lo dispuesto en la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación y el reglamento del Consejo de Defensa de la Nación, la defensa integral de la población de la República Bolivariana de Venezuela. Esto no quiere decir que el pueblo venezolano sea exageradamente tolerante. Históricamente, el pueblo venezolano comprendió que la tolerancia no es lo mismo que la concesión, condescendencia o indulgencia, y que en ningún caso esta pueda hacerse valer para justificar la aplicación de la ley.

Los argumentos para persuadir al pueblo venezolano resiliente, valiente y digno, desde que el comandante eterno Hugo Chávez quedó electo, el 6 de diciembre de 1998, y llegó al poder el 2 de febrero de 1999, siempre han estado en correspondencia con sus lineamientos revolucionarios, a saber: el reaccionar vivamente ante el entreguismo y la corrupción de los gobiernos adeco-copeyanos y actuar resueltamente, barriendo todos los cúmulos y obstáculos del camino por el cual había que avanzar.

El poder electoral venezolano que ejerce el CNE aspira a tener resonancia en todo el mundo por la organización, administración, dirección y vigilancia de los actos referentes a la elección presidencial del domingo 28 de julio de 2024. Se espera una gran movilización popular de millones de hombres y mujeres a quienes no les importará enfrentarse a las fuertes lluvias, si es que se le ocurre a la madre naturaleza proseguir con ese fenómeno meteorológico.

Los resultados electorales no tienen que asombrar a muchos y nadie tiene que quedar estupefacto. Simplemente, el candidato que obtenga la mayoría de los votos sufragados gana y queda electo para el próximo período de gobierno.

J. J. Álvarez