Memorias de un escuálido en decadencia | Fraude

02/08/2024.- ¡Todo tiene su final! Volvimos a pelar bola.  Sumamos a nuestra larga carrera política un nuevo fracaso. Y lo peor es que todo el mundo sabía lo que íbamos a hacer después del primer boletín del Consejo Nacional Electoral –CNE– y lo hicimos tal cual. Lo que da una pena arrecha es con los compañeros del exterior, que deben estar molestos con nosotros porque siempre les decimos que ahora sí vamos a salir de la dictadura y los carajos salen a ayudarnos y después ponen esas caras de arrechos y nos dicen: “¿Hasta cuándo coño vamos a creerle a ustedes?”. Y es verdad. Venimos haciendo trampas desde el mismo momento en que el primer dictador llegó al poder. Hasta unas planillas planas hicimos, y más adelante la doctora Teresa Albanés también se prestó para quemar unas planillas, ¡qué pena con esa señora!, para que nadie se enterara de las cifras que nosotros dábamos, y ahora salimos más arrechos, confiados, porque teníamos un nuevo amigo del carajo, el doctor Elon Musk, y con ese tipo vamos confiados porque ya la compañera María –Súmate– CM le había prometido entregarle todo lo que queda del país con tal de que nos apoyara, le prometió hasta una mata de sábila que tiene un compadre por allá, en Coro, y el hombre salió a joder al dictador y todavía lo está jodiendo por su X al cuadrado. Ha lanzado miles de ataques por X al país, que menos mal que no son misiles, porque ya no existiríamos.

Pero la vaina la comenzó el compañero Omar Barbosa, coño, ese  maracucho desde los Pozos de la Muerte, no ha servido para nada, dijo que teníamos el 30% de las actas y después apareció la compañera María –Súmate– CM, diciendo que era el 40% y se formó el peo, y desde la quinta Bejucal, en Altamira, montamos nuestro propio CNE, así como tenemos una Asamblea Nacional en el Exilio y un TSJ en el exilio, y la gente se podía meter en nuestro CNE para ver las actas del carajo que nos jodieron la vida, y allí descubrieron que había un montón de gente que se murió hace años, y aparecía votando, y la familia decía: “¿Por qué no avisaron cuándo vino mi padre a votar, para ir a saludarlo?”. Son bien jodedores estos carajos. Todo planificado, pero en cuanto agarraron al primer malandro y empezó a decir que le habían pagado y que él no había votado, pero que él salió a defender los votos de Edmudo, ahí se empezó a joder todo. Además, cuando el compañero Superlano fue detenido en su casa, antes lo fueron a buscar al hotel Penélope, porque pensaban que desde allí estaba dando órdenes, pero lo encontraron mansito en una casa, y lo primero que hizo fue lanzar los celulares para el carajo, y ahora el compañero expresidente de la Liga de Béisbol, Ramón no sé qué cosa, está pidiendo que lo respeten porque ese fue su alumno, es decir, que el alumno superó al maestro.

Todo venía del carajo. Ya nuestros periodistas en el exterior habían escrito artículos diciendo que Edmudo le sacaba más del 60% en las encuestas al dictador  y que no había para dónde coger. En el diario El País de España, columnistas venezolanos escribían sus notas apoyados en los datos que les daban los dos Ramones, el Ramón Medina y el Ramón de la Liga de Béisbol, que por cierto, suspendió el béisbol cuando el paro petrolero, es decir, que el hombre sigue fracasando en los intentos por tumbar al dictador, y nosotros con él. Pero también es verdad que mientras el dictador recorrió más de trescientos pueblos en Venezuela, Edmudo solo fue a Miami y ahí no se podía votar, porque el tirano nos quitó el consulado. Es que como estábamos tan confiados le decíamos que no se moviera por todo el país porque lo que le venía como presidente era muy arrecho, descubrir todo ese montón de vainas que ha montado la dictadura y empezar a cobrar las viviendas que  la dictadura le había entregado a esa cuerda de marginales, que de paso, muchos votaron por nosotros, demostrando una alta calidad de solidaridad con las buenas ideas. Por eso el compañero Edmudo no salió, porque sabía que había que mover mucho el esqueleto para salvar este país, mi país, tu país.

El papá de Margot se levantó del sofá Luis XV cuando escuchó el primer boletín donde decía el Amoroso que el dictador había ganado,  y gritó: “Allá rodamos otra vez, ahora volveremos al mismo peo de gritar fraude, fraude, y como Ramos Allup, nunca presentaremos las pruebas porque nosotros somos más arrechos que el perro de los Branger. Ahora los quiero ver en el Tribunal Supremo de Justicia presentando las actas para ver sí es verdad todo eso que hemos dicho. Somos peor que el compañero Mike Pompeo, que nos dijo que como director de la CIA aprendió a mentir, engañar y robar, nosotros también hacemos todo eso, pero odiamos que jode”. Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro que la vecina salió gritando: “Oooooooootra derrota más, muérgano, para que dejes de joder”.


—Hay golpes tan duros en la vida, yo no sé –me recita Margot.


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