Al derecho y al revés | Hay nazis en Caracas

Algunos nostálgicos del autoritarismo y el orden del Tercer Reich alemán

26/10/22.- Prejuzgar es tan peligroso como guiarse por las encuestas y estadísticas.

Un ejemplo de lo dicho sobre creer que se sabe de antemano lo que va a suceder es lo siguiente: era casi un lugar común pensar que en Venezuela no existen nazis, aunque hayan algunos nostálgicos del autoritarismo y el orden del Tercer Reich alemán.

Y sucedió lo impensable: ¡en Caracas según las redes y algunas radios, repentinamente aparecieron seguidores de los nazis celebrando cumpleaños como cualquier otro compatriota!

En un local de Las Mercedes, donde la sifrinerìa resilente gusta tomar café y celebrar cumpleaños sin  gastar tanto, las redes cierto día se vieron inundadas con la foto de un gordito a quien sus amigotes lo llevaron a comer algo y partir una torta.

Nada extraño, eso sucede por aquellos lares a cada rato, pero lo extraño no era el gordito o la tortica, sino una banderita nazi con la que un amigote adornó el postre, y otra foto que el cumpleañero también publicó con el amigote vestido con ropa camuflada, saludando con el brazo en alto.

Ojo: vale la pena frenar la narración porque ese saludo no es nazi, sino romano que después Mussolini se lo apropió para sus fascistas, y que más tarde Hitler y Francisco Franco lo copiaron.

Nada nuevo tampoco: mi padre me contaba que en la Mérida venezolana, donde cursó estudios de bachillerato, él vio desfilar a los estudiantes de colegios católicos con el brazo en alto.

Costumbre que perdida por Hitler la Segunda Guerra, supongo, cayó en el olvido.

Pero el punto fue que la comunidad hebrea protestó con tanta fuerza –algo innecesario porque mejor era ignorar al fulano gordito– que el fiscal general se vio obligado a actuar. Y Tarek William Saab abrió una averiguación.

Producto de las declaraciones tomadas, quedó claro que el gordito –a quien el día de los hechos botaron del local– no pretende formar un partido nazi ni su amigote tampoco.

Que al gordito lo llaman Führer sus amigotes… vaya a saber alguien el porqué, y que la Fiscalía nombró personal especial para investigar.

Ya todo iba mal hasta que el amigo don Mario Silva, para empeorar las cosas, dedicó gran parte del programa La Hojilla a estos hechos, que realmente si acaso han debido aparecer en el blog de Las Mercedes como una curiosidad.

Y en esos minutos redundantes y desperdiciados don Mario explicó varias veces… que él, como diputado, “apoya al fiscal general en este caso”.

Luego como si hubiese cometido pecado merecedor de arrepentimiento, don Mario explicó que el no es sionista –obvio-, y que su apoyo al fiscal no es al Estado de Israel.

Cabe recordarle a don Mario que mejor deje las cosas  como están y no se defienda, que aquí nada ha pasado porque de todas maneras formar un partido nazi no es delito en Venezuela como sí lo es en la Alemania ocupada.

Pero, en primer lugar, ningún funcionario público y menos un fiscal general necesita para actuar “el apoyo de otros funcionarios designados o electos”.

Si para actuar cada funcionario requiere del apoyo de uno o varios diputados –o alcaldes, gobernadores o el Presidente– ya veré sudando al policía que intenta multar al conductor, quien se saltó el semáforo buscando apoyos; mala costumbre que nos lleva más bien al pasado cuando en Venezuela se llevaban presos “por faltarle el respeto a la autoridad”.

Pero hablando de pasado, en el trágico segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, por el internet de entonces, llamaron en fecha y hora determinada, a la plaza Altamira a quienes querían formar un partido nazi.

Un amigo judío concurrió y al regresar nos contó que “solo habían cuatro gatos, algo locos”.

No hubo entonces actuación del fiscal de esos años ni era necesaria.

¡Si aquí quieren formar un partido del bochinche, pero sin nombrar al Precursor… sobrarán presuntos militantes, pero para un partido nazi, ni pagando con reales de Citgo!

¡Y qué va a ser seguidor de los nazis ese pobre gordito tembleque!

¿Quién puede imaginar al verdadero Führer alemán llenando una declaración donde jura no ser nazi?

Nadie… pero aquí en vez de investigar la matraca de las alcabalas, buscamos nazi donde no los hay, gracias a Dios.

 

Domingo Alberto Rangel


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