Al derecho y al revés | El discreto encanto de la burguesía

07/08/2024.- A pesar del desánimo que se nota entre los grupos más escuálidos de la oposición, donde, imitando a los Welser buscando el oro del Dorado, siguen sus miembros jurando por todas las cruces que sumando unas actas mágicas, colgadas en una página web por esa fábrica de bellaquerías llamada Súmate —desde Miami—, al sinvergüenza de Edmundo González Urrutia lo habrían robado. Aparte de ser mentira, también aquí sería falso decir que el pillo "vino por lana y salió trasquilado".

Desde su punto de vista, a los ocho candidatos, quienes, al no tener el visto bueno de Mari Cori y el Edmundo —lo que equivale a ser mal acogidos por el imperio— veían esta elección difícil, la misma les serviría a manera de entrenamiento para "más adelante", digamos, como para obtener una alcaldía o una gobernación.

El sinvergüenza sabía de antemano que podría sacar una buena cantidad de votos merced a los millones invertidos o, mejor dicho, escamoteados al contribuyente yanqui, que paga sus impuestos sin saber en qué se van a invertir esos dólares, o de las cuentas de Venezuela que se han robado los europeos y el Estado yanqui —Remember Citgo—, pero nunca iba a ganar, porque eso, en el fondo, acabaría con la política fascista por la cual suspira y transpira MCM.

Por esa razón, su plan A era el golpe de Estado, que no se puede dar, en tanto se mantenga la unidad patriótica militar, con el general Padrino López como representante, y carezcan de gente u organización.

Ese plan se intentó cuando las 48 horas posteriores a la elección, esa oposición las convirtió en campo de batalla para sus malandros-mercenarios pagados desde Súmate con las y los asilados en la Embajada de Argentina como administradores en el sitio. Sin embargo, enseguida la marea cambió, principalmente porque al venezolano —dicen que al 80%— no nos gusta la violencia, y porque a los malandros, sin liderazgo en el campo, les dio por saquear, violar y robar a cuanto ser humano se les atravesara.

De hecho, la gran mayoría de estos malandros apresados no votó. Muchos estaban en el exterior, pero regresaron con el Plan Vuelta a la Patria —¡ojo!— y ahora todos, como corresponde a los mercenarios, lloran y cantan.

Otros reclaman salarios caídos.

Volviendo a los planes electorales del sinvergüenza y su manejadora, el más jugoso y que mejor le sienta a Mari Cori es el plan B, que sí se dio.

Esa maldad consiste en lograr que en el exterior, mediante falsas noticias, fotos y videos, la gente menos informada —que son la mayoría— crea que Venezuela es un teatro guerrero donde "valientes seguidores de EGU" son masacrados por la policía y supuestas bandas del PSUV.

Esa maldad se logró por ser un "tiro al piso" al contar con todos los medios informativos. Ya voceros yanquis anuncian que "el Inmundo" ganó, solo que como en Las Mercedes había poca gente, no se autoproclamó, como el otro pillo que lo antecede en esa vaina inexistente que llaman "presidencia interina", desde la cual él y su vice MCM manejan millones sin temor a ser auditados.

Así, solo quedaba el plan C, que era ganar la elección, plan al que no se dedicaron y en el cual nunca creyeron ni "el Inmundo" ni su manejadora, al punto de que EGU tenía reservado un vuelo de regreso a España al día siguiente de la elección.

Caso que no se dio por el cierre del aeropuerto.

¡Molleja de ganador!, diría un maracucho.

Moraleja: A ambos hay que meterlos en una cárcel porque la prisión no puede ser monopolio de los pobres, sean estos ladrones de poca monta o mercenarios que cantan…

A MCM la han debido meter en una celda en 2014, cuando causó muertes y pérdidas económicas con las guarimbas, pero se le dejó y ahora yo reflexiono: ¿será que la república se vuelve débil ante el "discreto encanto de la burguesía"?

 

Domingo Alberto Rangel


Noticias Relacionadas