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Conseguir cien victorias en cien batallas no es el colmo de la habilidad. Rendir al enemigo sin combatir es el colmo de la habilidad.

Sun Tzu

 

09/08/2024.- El mes de julio nos sonreía con gratas efemérides: el Libertador Simón Bolívar (1783) y el comandante Hugo Chávez (1954), así como la firma del Acta de la Independencia (1811) y la batalla naval de Maracaibo, que sellaba la independencia el 24 de julio de 1823. Ipso facto, el lunes 29, la extrema derecha, bajo la dirección de la señora de los apellidos, arruinaba por varias horas lo que prometía ser una gigantesca fiesta por partida doble: el natalicio de Chávez y el triunfo de Nicolás Maduro.

El anuncio del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, a la media noche, fue la señal para que los comanditos traídos del exterior entraran en escena para arrasar con Caracas y otras ciudades del país. Sonaron las cacerolas y comenzaron a oírse los disparos intimidatorios de la delincuencia organizada y armada, sobre todo en los barrios.

El lunes, todo parecía indicar que se trataba de ese "hasta el final" que había prometido la asalariada de la Casa Blanca: barricadas, saqueos, carros incendiados, linchamientos de dirigentes chavistas, causados por grupos de motorizados que recorrían ciudades con una lista de tareas que debían cumplir para producir el choque del pueblo contra el pueblo. Se quería dar paso a la barbarie, pues, al caos que abriera las puertas a la intervención militar de mercenarios oficiales made in USA, como lo habían intentado con la operación Gedeón en el año 2020 (en plena pandemia de covid), una intentona que fue impulsada por la CIA, conjuntamente con el presidente Iván Duque, desde Colombia.

Se trataba de una acción planificada desde el Pentágono, una suerte de Maidán o Revolución de Colores, tomando en cuenta las características propias de las ciudades venezolanas. Una obra maestra en materia de insurrección popular, para dar el zarpazo con la mira puesta en el subsuelo de la patria de Bolívar y Chávez.

 

La voz del pueblo

En la parroquia San José, al norte de Caracas, una de las zonas menos afectadas por las acciones de los comanditos motorizados, la actividad de los consejos comunales se reactivó el mismísimo sábado 3 de agosto con la tradicional fiesta mensual Cumpleaños Tricolor-Viva mi Venezuela Querida. El martes 7, en el marco del gabinete cultural donde militamos, se efectuó el encuentro que tuvo los recientes acontecimientos como tema central.

Tras hacer una evaluación, que resaltó el lamentable ataque contra el monumento a Aristóbulo Istúriz, ubicado en la Plaza de los Museos, al frente de los liceos Rafael Urdaneta y Santos Michelena, y la vandalización de las estaciones del Bus Caracas, que habían sido refaccionadas recientemente, la parte fuerte de la diatriba giró alrededor de la sorpresiva participación popular en el respaldo a la derecha, como caso inédito en este tipo de contienda poselectoral. A la vez, resaltó que ese sorpresivo acontecimiento estuviera reforzado por una gigantesca oleada de guerra mediática, como nunca se había visto en un accionar de la derecha venezolana. Sin duda, esta contaba con el apoyo de las grandes corporaciones, sobre todo, de Estados Unidos, mediante WhatsApp, X y Facebook, entre otras, que aún continúan envenenando al mundo con el formato de la estafa electoral y, por supuesto, del triunfo del candidato enviado desde Miami, en este caso que nos ocupa.

La asamblea del Gabinete Cultural de San José destacó que es necesario blindar la actividad cultural en los consejos comunales y redoblar sus actividades en busca de solidificar educativamente los grupos familiares. De esta manera, serán capaces de construir verdaderos escudos ideológicos que eviten la penetración de ideas que enrarezcan la fraternidad de ese pueblo admirado en todo el mundo por su alegría y amistad excepcionales.

Destacó la asamblea que varios veedores que presenciaron los comicios venezolanos resaltaron en su mayoría la alta tecnología del sistema que utiliza desde hace años el Consejo Nacional (CNE), que lo hace uno de los más seguros del mundo. Por lo tanto, cuesta entender la alharaca de importantes países contra la elección de Nicolás Maduro Moros como presidente para el período 2025-2031.

Por otro lado, se consideró la campaña mundial contra las elecciones venezolanas, que ya no constituyen novedad alguna. Importantes potencias mundiales como la República Popular de China, la Federación Rusa, Irán, Siria, Türkiye, Corea del Norte o la República Socialista de Vietnam, además de otras tantas naciones latinoamericanas y del Caribe, como Bolivia, Nicaragua, Honduras y Cuba, entre unos 43 países, han mostrado su apoyo a la patria de Bolívar y Chávez en estos momentos difíciles, cuando el imperio trata de arrebatarle una vez más el triunfo electoral a Nicolás Maduro.

Nuevamente, la Casa Blanca vio arruinado su intento de hacer uso de la desprestigiada OEA, que no pudo reunir los votos necesarios para condenar al gobierno venezolano, mientras una buena cantidad de naciones se abstuvieron y otras no respondieron al llamado de Almagro a la cita regional.

La asamblea comunitaria también aplaudió las declaraciones del periodista cubano Raúl Capote, quien, por segunda oportunidad, actuó como veedor internacional en la justa electoral venezolana del domingo 28. Capote afirmó que la derecha venezolana ya no tiene qué ofrecerle al pueblo, porque simplemente ha perdido toda credibilidad.

Los sectores populares mostraron una vez más su temple e inteligencia al no caer en la trampa montada por el imperio del norte, en una abierta componenda con la señora de los apellidos, para crear un verdadero caos de pueblo contra pueblo para justificar una invasión como la que intentaron en 2020, con un nutrido grupo de mercenarios que fueron apresados por el pueblo y el ejército bolivariano.

 

Recordad que la tormenta es una buena oportunidad para que el pino y el ciprés demuestren su fuerza y su estabilidad.

Hồ Chí Minh

 

Ángel Miguel Bastidas G.


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