Comentarios noticiables | Ataque terrorista a la casa del PSUV

Siete horas de asedio

10/08/2024.- El ataque terrorista a la casa del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de la ciudad de Carora, municipio Torres del estado Lara, es un hecho que encierra graves amenazas a la paz y a la seguridad de la perdurable e histórica urbe. Carora, la segunda ciudad más importante del estado Lara, cuna de próceres militares y civiles, fue objeto de actos vandálicos por personas que poseen una conciencia insuficiente, que no siempre observan en la práctica los principios fundamentales del Estado democrático, consagrados en el título I de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV).

Terroristas mercenarios emborrachados de codicia, alcoholismo, estupefacientes y una conducta de destrucción y muerte, con indiferencia por lo humano, en manifestación contrarrevolucionaria escogieron bien el lugar, la casa del PSUV, en el Barrio Obrero-Barrio Libertador, calle Libertad, entre la calle Sol de Oriente y la calle Contreras, de la ciudad de Carora, y la ocasión, dos días después del triunfo del candidato del Gran Polo Patriótico (GPP), Nicolás Maduro, para incendiar la fachada y la planta baja del edificio de esta organización política y amenazar con linchamiento a las 45 personas que se encontraban en el segundo piso de dicha sede, quienes milagrosamente pudieron salvar sus vidas. La pandilla de vándalos terroristas, también conocidos como "comanditos", consiguieron, en ese momento, aterrorizar a los pobladores del lugar y sacudirlos con tan agresiva conducta delictiva. Por si fuera poco, destrozaron la Radio Venceremos, emisora del PSUV. Fue, a toda vista, una situación totalmente repudiable.

El día martes 30 de julio de 2024, a las once de la mañana, se llevaron a cabo las acciones violentas contra la casa del PSUV de Carora por casi seiscientas personas —entre ellas, varios colombianos— agrupadas en partidos de derecha y guiándose por el legado fascista de María Corina Machado y Edmundo González, autores intelectuales del ataque.

En gran parte del territorio nacional, las bandas de terroristas han sido responsables de los ataques incendiarios a hospitales, ambulatorios, Centros de Diagnóstico Integral (CDI), círculos infantiles, escuelas, liceos, universidades, etc. Esa ultraderecha trastornada impulsó el incendio de 250 módulos policiales de los cuadrantes de paz, la destrucción de varias estatuas del comandante eterno Hugo Chávez, del Libertador Simón Bolívar, del gran Cacique Coromoto y de José Gregorio Hernández, con excesiva postura delictiva.

En lo que ya está considerado como el desarrollo de otro de golpe de Estado que busca la caída de la Revolución Bolivariana, la oposición ultraderechista pretende hacer creer que el candidato Edmundo González fue el ganador de los comicios presidenciales del 28 de julio de 2024, cuando lo cierto es que resultó perdedor. El secretario de Estado de los Estados Unidos (EE. UU.), Antony Blinken, y el presidente de Argentina, Javier Milei, echando a un lado la soberanía e independencia de Venezuela, reconocen a Edmundo González como presidente de Venezuela, una posición injerencista dentro de la política dura que ha caracterizado desde el principio de la Revolución Bolivariana a la administración estadounidense, a sabiendas de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela es el único organismo competente que acredita electo al ganador de las elecciones presidenciales en el país, de conformidad con los resultados de la votación depositada en las urnas por los electores venezolanos. Este el caso del candidato ganador, Nicolás Maduro, quien resultó reelecto para el próximo período presidencial 2025-2031.

Volviendo a lo del ataque terrorista a la casa del PSUV en Carora, el grupo de vándalos logró inflingir enormes daños materiales a las instalaciones en la planta baja del edificio del partido, con el uso de bombas molotov, piedras, armas de fuego y armas blancas. Los atacantes, durante siete horas, ejecutaron un acto contra la vida, la integridad corporal y la libertad de las 45 personas que se encontraban reunidas en el local del PSUV.

Hoy se hace cada vez más necesario, en Carora, el sentido pragmático de las autoridades municipales, estatales y nacionales, que tienen la función de velar por la paz y la seguridad de la población civil, en concordancia con los principios de legalidad, honestidad, coordinación, corresponsabilidad, cooperación, competencia, lealtad institucional, celeridad, eficacia y eficiencia, en estricta observancia de los derechos y garantías constitucionales, con el objeto de proteger y garantizar la paz y la seguridad de los caroreños, quienes piden que esos actos terroristas no se hagan realidad nunca.

 

J. J. Álvarez


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