09/08/24.- Desde enero hasta la presente fecha, África ha registrado un aumento sin precedentes en los casos de viruela del mono, también conocida como Mpox, con 15 países confirmando brotes, informó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS), que elevó al máximo nivel la respuesta a la emergencia.

Hasta el momento se han verificado más de 2 mil casos y trece muertes. En comparación con el mismo período del año pasado, la agencia sanitaria mundial dijo que los casos han aumentado un 160 % y las muertes han subido un 19 por ciento.

La semana pasada, los funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de África, informaron que la Mpox ha sido detectada en varios países este año, entre ellos la República Democrática del Congo, que tiene más del 96 % de todos los casos y muertes, incluyendo una nueva variante que surgió en septiembre pasado. También se han registrado casos de esta variante en países vecinos como Ruanda y Uganda, así como en Kenia, y en Burundi se están analizando algunos casos.

Los CDC dijeron que casi el 70 % de los casos en Congo, son en niños menores de 15 años, quienes también representan el 85 % de las muertes.

Reunión de emergencia

En una conferencia de prensa realizada en Ginebra, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que dado el aumento de los casos de viruela del mono más allá del Congo, el Comité de Emergencia se reunirá "tan pronto como sea posible" para evaluar si es necesario declarar el nivel más alto de alerta por la epidemia en curso, en varios países africanos y si justifica ser declarada una emergencia global.

"Dada la propagación del Mpox fuera de RD Congo y la posibilidad de una nueva propagación internacional dentro y fuera de África, decidí convocar un comité de emergencia para que me asesore sobre si la epidemia constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional”, declaró Ghebreyesus.

“El comité se reunirá lo antes posible y estará integrado por expertos independientes de una variedad de disciplinas relevantes de todo el mundo”, explicó.

Interrumpir rápidamente la transmisión

El director regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, destacó que la prioridad es interrumpir rápidamente la transmisión del virus. “Estamos colaborando con socios para apoyar a los países en el refuerzo de las medidas de control de brotes, con el fin de garantizar que las comunidades se integren a las medidas tomadas para poner fin de manera efectiva a los brotes”, dijo.

Los equipos y expertos de la OMS desplegados en los países, asisten a las autoridades nacionales en el fortalecimiento de las áreas de respuesta clave, como la vigilancia de enfermedades, las pruebas de diagnóstico y la atención clínica, así como la prevención y el control de infecciones.

Además, trabajan con las autoridades sanitarias para acceder a terapias, descentralizar los servicios de laboratorio, mejorar las capacidades de diagnóstico y aumentar las tareas de concienciación del riesgo de la enfermedad entre las comunidades.

Los expertos de la agencia de salud también apoyan las investigaciones de campo y la búsqueda activa de casos en los países afectados y en riesgo, y ayudan en el rastreo de contactos y en la movilización de apoyo financiero para ayudar a los países en riesgo.

Maria Van Kerkhove, quien lidera el departamento de brotes de la OMS, pidió una respuesta urgente. “No queremos que el mundo se siente, mire y espere,” dijo. “El momento (de actuar) es ahora”.

Como prevención, Van Kerkhove ha recordado que ya han sido aprobadas algunas vacunas y que la OMS trabaja para que estas sean usadas especialmente en aquellos grupos de mayor riesgo. 

Por su parte, el doctor Placide Mbala, virólogo que dirige el Departamento de Salud Mundial del Instituto de Investigación Biomédica Nacional del Congo, cree que cualquier esfuerzo mundial para detener la viruela del mono debe ser llevado a cabo de manera equitativa. Países como Gran Bretaña, Canadá, Alemania y Estados Unidos, han pedido millones de dosis de vacuna contra la viruela, pero ninguna ha llegado a África.

“La vacunación en Occidente podría ayudar a detener el brote allí, pero seguirá habiendo casos en África”, afirmó. “A menos que se resuelva el problema aquí, el riesgo para el resto del mundo seguirá existiendo”, agregó el experto.

Al respecto, varias organizaciones, como Médicos sin Fronteras, han alertado también en varias ocasiones de la situación, denunciando la dificultad de acceso a estas vacunas que experimenta la población residente en los países africanos y la necesidad de que lleguen en grandes cantidades a las regiones más afectadas.

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS