30/08/2024.- En mi nota anterior sobre el concierto de Carlos Santana en el Toyota Center, anuncié que seguiría con Cynthia Marie "Cindy" Blackman. Es una baterista estadounidense de jazz y rock, que ha grabado varios álbumes del primer género mencionado como líder de banda y ha actuado con Pharoah Sanders, Sonny Simmons, Ron Carter, Sam Rivers, Cassandra Wilson, Angela Bofill, Buckethead, Bill Laswell, Lenny Kravitz, Joe Henderson y Joss Stone, entre otros, incluido su esposo Carlos Santana, con quien se presentó en este concierto del 17 de agosto. Me impresionó mucho su solo de batería de unos diez minutos.

Hurgando en las redes, encontré que todo iba muy bien, pero a partir del 9 de julio de 2010, todo iría mejor. Tocaron juntos el tema Corazón espinado, uno de los clásicos del guitarrista, durante la actuación que formaba parte de la gira Universal Tone Tour 2010. Santana contó cómo, tras el solo de batería que protagonizó ella, se dirigió a su novia y le preguntó: "Cindy, ¿quieres casarte conmigo?". Blackman respondió con un "sí" y un beso que fue celebrado por el público asistente al concierto. Con esa nota de color en tan hermosa historia, lo que quedó fue la confesión del guitarrista sobre pruebas románticas: "Estar enamorado es un regalo del universo. El espíritu y las vibraciones que llegan con él son infinitamente poderosas". Concluyó: "Cindy y yo fuimos bendecidos al encontrarnos", añadiendo que la energía que le aporta el amor que comparte con su pareja es la que quiere transmitir al mundo con su música.

Después de semejante declaración, que culminó en matrimonio el 19 de diciembre de 2011 en una ceremonia celebrada en la isla de Maui, en Hawái, solo queda revisar su hoja de vida, avalada por su madre y su abuela, ambas ejecutantes de música clásica. Cindy Blackman Santana, nacida el 18 de noviembre de 1959 en Yellow Springs, Ohio, comenzó su vida musical a muy temprana edad. Ella cuenta que, a los siete años, en una fiesta en la piscina en la casa de un amigo, vio una batería y comenzó a tocarla. "El solo hecho de mirarlos golpeó algo en mi corazón, y fue completamente correcto desde el momento en que los vi", dice Blackman. "Y luego, cuando los golpeé, fue como: 'Guau, ¡eso soy yo!'". Poco después comenzó a tocar en la banda de la escuela y persuadió a sus padres para que le compraran tambores de juguete.

A los once años se mudó a Bristol, Connecticut, donde asistió a la Escuela de Música Hartt en Hartford, y comenzó a interesarse por el jazz a los trece años, después de escuchar a Max Roach. Consiguió su primera batería profesional a los catorce. Según sus biógrafos,

Blackman asistió al Berklee College of Music en Boston, donde estudió con Alan Dawson, quien también había enseñado a Tony Williams, una inspiración para Blackman. Mientras estaba en Berklee, un amigo la recomendó para un concierto con The Drifters, por lo que dejó la universidad después de tres semestres y se mudó a la ciudad de Nueva York en 1982.

Allí trabajó como intérprete y asistió a espectáculos para escuchar a los maestros. Art Blakey se convirtió en una influencia significativa. De él dijo: "Realmente era como un padre para mí. Aprendí mucho con solo verlo. Le hice muchas preguntas sobre los tambores y la música, y él respondió a todas ellas".

A grandes rasgos, a sus 25 años, en 1984, apareció en el programa Jazz stars of the future, de Ted Curson, en la estación WKCR-FM de Nueva York. Ya en 1987, las primeras composiciones de Blackman aparecieron en el álbum Verses de Wallace Roney. En 1988, Blackman lanzó Arcane en Muse Records, su debut como líder de banda. Su banda incluía a Wallace Roney en la trompeta, Kenny Garrett en el saxofón alto, Joe Henderson en el saxofón tenor, Buster Williams y Clarence Seay en el bajo, y Larry Willis en el piano.

En 1993 ocurrió algo simpático con Lenny Kravitz. Desde Nueva York, Blackman habló por teléfono con Kravitz, quien estaba en Los Angeles, y tocó la batería para él mientras escuchaba. Kravitz inmediatamente le pidió a Blackman que volara a Los Angeles. Se quedó durante dos semanas, tiempo en que hizo la grabación del video de Are you gonna go my way. Así comenzó una carrera de dieciocho años como baterista de gira de Kravitz.

Esta historia continuará...

Humberto Márquez