Palabras... | Última carta a Valparaíso

(O golpe de Estado a un gran amor)

A Yolanda Spinetti, Mayra Avilán, Felipe García, y en memoria de Michelle Marguerite Peña Herreros1.

 

05/08/2024.- En el fondo del poema, qué dirían las palabras que se ahogaron en el llanto, en la línea azul de la página del cuaderno donde nunca te escribí por última vez.

Hace largo tiempo que no sé de usted, amor. Bajo un profundo cielo azul y una brisa que, de lenta, tarda en pasar, confieso que en ocasiones me posesiona la duda y la tristeza, la rabia y el no sé qué hacer. Un aire quejumbroso se conduele en las cortinas al comenzar de nuevo a escribirle siempre la misma carta, sin obtener respuesta alguna. Continúo confiado en que la convicción justa está de nuestro lado; mas cuando es el amor lo que acribillan y queman, deben emerger, inevitables, redes de manos a tiempo íntegro. Han de salir los picos y palas para reconstruir el arcoíris que no ha vuelto, y la fuerza necesaria para voltear la basura que nos cubre. De estos tiempos nuestros, vuelvo a decirle que, a pesar de disminuir las puestas de sol que nos han sido destinadas, se justifica por ser naturaleza, pero no es el tiempo; en este caso, son algunos hombres que se levantan de sus tumbas para disfrutar la muerte de los otros. Insisto en que si algo puede ser necesario, es la posibilidad de ser autores vivos de la historia urgente, y si en cada noticia se está presente en el corazón, y en cada acontecimiento se está allí a certidumbre, entonces se estará haciendo lo imprescindible hasta por quienes nos invade la impotencia, pero han de caer como un cristal de las alturas, indignos de ver las estrellas y la noche. Aquí, le repito, espero, espero con afán, mas no llega el mensaje que alimenta las calles de Chile, los paisajes que rescata el ser nuevo, las tardes en los parques, la cena y el cine, los amigos de la universidad y la mina ni la virgen canción. Nada sobre las tertulias en el café de la esquina, el último libro leído en plena madrugada ni los poemas de amor que se hacían tan difíciles.

¿Sabe?, la misma luna nos alumbra. Mírela. Clandestina, dice con cautela que en ningún momento he dejado de escribirle. Véala en las noches más hermosas, incluso en los momentos en que más pierda la fe. Por ella, sabrá que el amor está intacto, que pensamos en ustedes, que nada hemos olvidado, que este pueblo continúa solidario hasta el límite del límite si es preciso. No sé si esta será la última carta que le escribo, pero, ábrala quien la abra, léala quien la lea, solo le ruego que se comunique con ella, y si no la encuentra por ningún lado, por favor, señor militar, envíeme aunque sea una carta en blanco, que yo me encargaré de llenarla con las palabras de amor que ella me escribía.

 

Carlos Angulo

 

1Michelle Marguerite Peña Herreros (Toulouse, 27 de julio de 1947-desaparecida en 1975). Estudiante de Ingeniería Eléctrica, militante socialista, y detenida y desaparecida por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) durante la dictadura militar de Augusto Pinochet. Con 27 años a la fecha de la detención, estaba embarazada de ocho meses.


Noticias Relacionadas