Retina | Leer

Un vicio bastante contagioso

31/10/22.- Leer da sueño. Le pasa a todas las personas sin importar cuán lectores sean. Cuando se lee, el cerebro tiene que transformar los signos escritos para generar la voz, el ritmo y las imágenes. En ocasiones pueden ser varias las voces y requerir de recrear sensaciones térmicas, táctiles, auditivas, gustativas y hasta olfativas. En resumen, leer demanda el uso de mucha energía cerebral para llevar adelante la comprensión de lo que se lee.

Hay quien teme a la soñolencia derivada de la lectura. Le temen por razones personales, a veces, porque les parece que ese sueño impedirá actividades más interesantes. Hay quien no confesaría, por vergüenza, que la lectura le duerme después de unos minutos.

Con todo, para algunas personas leer es un vicio al que no pueden renunciar sin sentir una clase especial de abstinencia cruel y vergonzosa. Es también un vicio bastante contagioso. Resulta difícil salir sin uno o dos libros por procurar después de hablar un rato con una persona lectora.

A pesar del sueño que suscita, leer permite vivir mucho más, muchas más vidas, algunas reales y otras imaginarias, depende de en qué páginas nos adentremos. En ocasiones somos la compañía de personajes solitarios en medio de ambientes hostiles, obligados a sobrevivir prácticamente con nada. A veces nos toca estar en una multitud que inventa o derriba un imperio.

Leer, visto así, como la posibilidad de vivir muchas vidas, es mucho más entretenido de lo que puede imaginar quien no lee. Hay libros que atrapan a la persona que lee y no le permiten descansar hasta llegar al punto final y, todavía más allá, la dejan impregnada de una atmósfera de la que no podrá salir con facilidad. Hay quienes sufren la tristeza de terminar de leer un libro que no querían que se acabara.

La lectura puede justificar a la persona, puede hacerle sentir que sus valores, sus convicciones y sus posturas conceptuales son las más adecuadas, pero también puede retarle y hacerle dudar sobre la probabilidad de que todas, o una parte, de sus percepciones y enfoques sean erradas.

A mí me gustan los libros que tienen la capacidad de abrir una nueva vía para pensar, de otra manera cosas que creía saber y que ya parecían cerradas. A veces esa lectura me quita el sueño.

Freddy Fernández | @filoyborde

 

 


Noticias Relacionadas