16/09/24.- La vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, afirmó que las medidas coercitivas unilaterales (MCU), las sanciones ilícitas y la guerra económica son el principal instrumento de la política exterior de Estados Unidos (EEUU), para atacar a las naciones soberanas.

Así lo manifestó durante una entrevista concedida al programa “Conversando con Correa”, conducido por el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, donde señaló los avances del país, pese a las sanciones impuestas ilegalmente por EEUU.

“Las sanciones ilícitas, la guerra económica, se convirtieron en el principal instrumento de política exterior de los EEUU. Su postura contra Venezuela siempre ha sido de arrogancia, pretenden gobernar nuestra economía a través de licencias, como en la época colonial. Una postura anacrónica. El derecho de Venezuela como país, como pueblo es que esas sanciones ilícitas, ilegítimas deben cesar, así como el bloqueo", aseveró Rodríguez.

En ese sentido, señaló que EEUU no respeta ninguna ley internacional, el derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas, reseñó AVN. 

“Allí está el principal fracaso, porque esa guerra económica existe porque la dictadura del dólar lo permite, así como el relacionamiento comercial externo, pero hay en construcción un nuevo bloque de contrapeso que en la medida que vaya socavando la dictadura del dólar, la guerra económica va a quedar vacía”, destacó.

Asímismo, la también ministra de Petróleo destacó la resistencia y resiliencia del pueblo venezolano ante las MCU que representaron una pérdida de más de 642 mil millones de dólares en el período 2015-2022.

“La capacidad de resistencia de Venezuela no se ha visto en ningún país del mundo. Está de pie dando ejemplo, dando muestras que sí se puede ser independiente de los mandatos de Washington, de preservar la soberanía de un país con dignidad y moral histórica”, recalcó Rodríguez.

Al respecto, señaló que el modelo del socialismo bolivariano le habló al mundo, a los pueblos de África, del sur global, de una manera distinta del ejercicio de la geopolítica.

“Es un modelo contrario a la doctrina monroista, del desarrollo imperialista del norte global. Un modelo que le habló al mundo y era un mal ejemplo para los centros de poder hegemónico”, enfatizó.

CIUDAD CCS