Memorias de un escuálido en decadencia | Firma
20/09/2024.- ¡Firmeza! Pura firmeza. "Firmé esa vaina y me fui para España", así andan diciendo los carajos de la dictadura con esa nueva vaina que nos acabas de echar, Edmundito. ¡Coño! Ese abogado tuyo, el tal José Antonio Haro, es una vaina seria. Ese se sacó el título en una bolsa Clap, porque, ¡carajo, chico!, el tipo dijo que tú no te ibas a asilar, y desde el 29 de julio te metiste en la Embajada de los Países Bajos. Después, dijo que tú no te ibas del país, y saliste volando en un avión del Reino de España. Más tarde, dijo que tú no habías firmado un carajo de documento, y aparece el Rodríguez, Jorge con una carta que publicó la gente de Alberto News, un medio nuestro, financiado por nuestra gente para defendernos de la dictadura y crear las fake news que jode, y se veía clara y perfectamente la firma tuya, Edmundito. Tu abogado nos ha venido mintiendo cada vez que abre la boca. Sin embargo, no mintió cuando dijo que Edmundo no es el responsable de ese basurero histórico que fue nuestra página web, o mejor dicho, nuestro CNE. Ahí era donde tenía que decir que todo era cierto para que nosotros tuviéramos argumentos para seguir jodiendo con las actas, las actas, las actas, no joda. Y ahora, Edmundito, se nota que te estás dando la gran vida. Primero te reuniste con el propio Pedro Sánchez, en una caminata por ahí que duró poco, porque se nota que tú no estás para esa vaina. Después, con Mariano Rajoy. Dicen que ese carajo te dijo que tú estabas muy viejo para andar reconociéndote. Más tarde, con Felipe González, una pendejada, y, más adelante, con el compañero Feijó, y al carajo los enfermos. Solo faltan Letizia y el rey Felipe, y que vayan a joder a su madre.
Te digo una vaina, Edmundito, ese peo de la coacción no te lo cree nadie, porque ahí, en la Embajada de España, estaba el embajador y él no hubiera permitido esa coacción. Por lo tanto, déjate de vainas. Además, todos sabemos que a ti la única persona que te coacciona es María —Súmate— CM. Esa es la que te sube y te baja como mano de pilón, la que te quita y te pone el micrófono para decirte lo que tienes que decir, así que ningún Rodríguez te va a coaccionar a ti si antes no habla con María —Súmate— CM para que te dé permiso. Hasta el Jaime Bayly, que está deseando incorporarse a un ejército gringo para venir a sacar al dictador, te llamó cobarde por firmar ese documento. Con ese peo por lo visto nosotros no vamos a cobrar nunca. La vaina que más arrecha es que uno fue dos veces al llamado de las marchas en Las Mercedes, y tú no fuiste a ninguna, y uno decía: "Coño, pero aquí tiene que estar Edmundito". Y tú enconchado, como buen Príncipe Valiente, en la Embajada de Los Países Bajos. A ti hay que empujarte para que salgas adelante. Ahora nos sales con este nuevo vainón y el Rodríguez, Jorge, te dice que si no desmientes esa fábula, te va a sacar un video donde parece que hablas mal de todos nosotros, que te queremos tanto…
El papá de Margot se puso a ver la rueda de prensa del Rodríguez, Jorge, el chivo que más mea en la Asamblea Nacional, y mientras lo oía, iba diciendo: "Dale. Dale duro a ese gran carajo que se fue para España detrás de Fernando VII y nos dejó a nosotros aquí, pelando bolas. Más valiente era el afiche que él en persona. Dale duro a ese cobarde que nos estafó. Así me gusta, carajo". Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro que la vecina salió gritando: "Voy a firmar para que te boten de aquí, muérgano".
—España, aparta de mí este cáliz… —me declama Margot.
Roberto Malaver