Abordan luchas de mujeres afrodescendientes para honrar a Negra Matea

Concejo Municipal acoge conversatorio sobre papel de las cimarronas en Venezuela

Coordinadora del Cumbe Nacional invita a promover la descolonización "Comuna Adentro".

 

25/09/24.-  Desde los espacios del Concejo Municipal de Caracas, en el marco de la conmemoración del natalicio de la nodriza del Libertador Simón Bolívar, popularmente conocida como “La Negra Matea”, se llevó a cabo un conversatorio auspiciado en cual se debatió sobre el papel protagónico de las mujeres afrodescendientes, a lo largo de nuestra historia.

La actividad estuvo a cargo de la diputada de la Asamblea Nacional y coordinadora del Movimiento Cumbe Nacional Afrovenezolano, Casimira Monasterios y contó con la presencia de invitados especiales y la parlamentaria Nohely Pocaterra.

Durante el encuentro, Monasterios realizó un recorrido histórico por la forma como fueron secuestrados desde nuestra madre África y esclavizados por los españoles en busca de sustituir la mano de obra indígena local al ser exterminada por los tratos crueles e inhumanos cometidos por los invasores;con e l objetivo principal de proveer, a los terratenientes, de esclavos para trabajar en las plantaciones de la época, donde el cacao ya había sido domesticado por los pueblos originarios y este pasó a ser un rubro de exportación a Europa.

Los pueblos originarios y afrodescendientes se unieron en contra de la dominación española.

 

La diputada explicó que en este proceso de extracción forzada surge el mestizaje y la integración de los afrodescendientes a nuestra sociedad.

En este periodo convulso donde ya se gestaba el descontento de la población contra los españoles, llegan Matea e Hipólita a la casa de los Bolívar. A su vez, se refiere Monasterios, que ambas esclavas fueron llevadas a cumplir labores domésticas en la residencia de los mantuanos acaudalados de la época, pasando luego a formar parte importante de la vida del futuro Libertador de Suramérica del yugo español.

Matea fue trasladada a Caracas, con solo 10 años de edad, cuando su ama estaba a punto de dar a luz y se convirtió en la cargadora del recién nacido Simón y acompañó a los Bolívar hasta su muerte, nunca abandonó la casa de la familia en la Caracas. Ella acompañó no solo a los padres del libertador sino que también estuvo al servicio de la hermana del Libertador, María Antonia, quien siempre se mantuvo fiel a la monarquía española. 

Por otra parte, Monasterios afirmó durante su exposición que Matea formó parte de la vida de Bolívar desde su infancia hasta su muerte en el exilio, e inculcó al Padre de la Patria “los valores de la solidaridad y el amor por el prójimo, sin distingos”. ni clases a través de los juegos y la convivencia con los esclavos”, aseveró la diputada.

Entretanto, Hipólita llega a la capital con 20 años y tenía un hijo llamado Dionisio, por está razón y motivado a los problemas de salud de doña María que le imposibilitan amamantar a su hijo, convirtiéndose en la nodriza de leche del niño Simón. Monasterios expresó que según refieren varios historiadores “Bolívar tomó teta hasta grandecito”, aseguró la diputada afrodescendiente.

Por otra parte, la diputada señaló que “Hipólita era una excelente amazona y fue quien enseñó a montar al pequeño Simón entre los montes de las haciendas que pertenecían a la familia del ilustre caraqueño”. "Matea siempre estuvo al cuidado de los Bolívar, en especial de Simón, Hipólita lo acompañó también en sus batallas y campañas libertarias, se encargaba de los alimentos y bastimentos, sabía disparar y su tamaño era de gran utilidad a la hora de doblar en combate. a los realistas".

En torno al sentimiento de Bolívar por Matea e Hipólita, Monasterios refiere que "El Libertador reconoció y recibió de estas dos mujeres afrodescendientes el cariño y afecto de una madres".

El Cimarronaje se mantiene vivo en nuestro ADN.

Para Monasterios, los afrodescendientes nos legaron las capacidades de combatividad, inteligencia y resiliencia del cimarronaje, que se mimetiza en el tiempo adaptándose a las nuevas formas de lucha contra la dominación; la diputada expresó que “ya forman parte de nuestro ADN, lo llevamos en nuestra sangre y en nuestra alma, por eso no podrán doblegarnos”, afirmó.

La Coordinadora del Cumbe Nacional Afrodescendiente reflexionó junto a los presentes sobre las tareas pendientes luego del triunfo del presidente Nicolás Maduro, en los pasados ​​comicios del 28 de julio, donde el fascismo quiso imponerse a través del odio y la violencia.

En este sentido, la diputada exclamó “Al fascismo debemos combatirlo desde el amor, tenemos los argumentos para convocar y convencer a quienes votaron en favor de quien después se conviertirían en sus verdugos”.

Monasterios señaló que “No debemos dejarle a la derecha el camino libre en nuestras comunidades, hay que fomentar el debate con nuestros vecinos, amigos, familiares. Son nuestros hermanos, hay que abordarlos amorosamente como lo hicieron Matea e Hipólita con Bolívar, para despojarlo del pensamiento mantuano y acercarlo al ideal libertario y humanista”, enfatizó la diputada.

En torno al tema de la descolonización y los desafíos que enfrentan los afrodescendientes en el territorio, invitó a promover encuentros que permitan a los jóvenes conocer sus orígenes africanos e ir a descolonizar “Comuna adentro”, para fortalecer la identidad cultural y el pensamiento crítico de las futuras generaciones. 

ROXIBEL LAIRET / FOTOGRAFÍA ENRIQUE HERNÁNDEZ / CIUDAD CCS


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