29/09/2024.- La actividad motriz es la responsable de hacer que el individuo actúe en el medio donde se desenvuelve para modificarlo y modificarse, en pocas palabras, el movimiento adapta a los seres humanos a la realidad, haciendo que todo movimiento sea el resultado de la contracción motriz que producirá el desplazamiento del cuerpo, de los segmentos que la componen y el comportamiento de equilibrio. Esta relación existente entre la coordinación del esquema corporal con respeto al espacio y el tiempo, además cumple un papel fundamental en la vida afectiva y en la vida social. 

El desarrollo motor no inicia al nacer, arranca desde que estamos en el vientre, a través de los movimientos fetales se va evidenciando cómo marcha el desarrollo de la vida. Los reflejos son los movimientos primitivos e instintivos a través de los cuales los bebés inician su exploración del medio ambiente y su cuerpo, posteriormente estos reflejos se convertirán en acciones voluntarias con control. Desde esta etapa se les sugiere a los padres que los niños no deben pasar tanto tiempo en brazos o en portabebés, ya que estas prácticas no le permiten al infante desarrollar de manera efectiva la fuerza de los músculos y realizar cambios de posición. 

Una etapa muy importante en el desarrollo motor de un bebé es el gateo en cuatro puntos, ya que esta es la única etapa en la que el ser humano pone peso en sus manos, este simple pero muy elemental ejercicio les ayudará a desarrollar fuerza en los hombros que posteriormente se convertirá en motricidad fina. El gateo conecta los hemisferios cerebrales y crea rutas de información cruciales para la maduración de las diferentes funciones cognitivas, también desarrolla el patrón cruzado que es la función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal en equilibrio del cuerpo humano. 

Ese movimiento comprende el del eje de las caderas y el de los hombros, al gatear se tonifican adecuadamente los músculos que más adelante permitirán que el niño mantenga la columna recta, para luego ponerse de pie, cabe destacar que no es positivo caminar sin haber pasado por esta importante etapa del desarrollo motor, por eso se debe fomentar el gateo y evitar saltarnos esta trascendental preparación para la marcha.

Entonces, según lo antes dicho, se puede decir que el movimiento es el reflejo de nuestro desarrollo, y a la vez, constituye piezas que van a construir todas las habilidades posteriores que el niño va a necesitar, por eso es tan importante que el niño explore y vaya experimentando a través de su cuerpo.

Como importantes beneficios del desarrollo motor tenemos: que estimula las funciones orgánicas, promueve la adaptación del niño al medio ambiente, favorece el desarrollo de la personalidad, desarrolla el esquema corporal y todo el conocimiento de su cuerpo, estimula la creatividad, fomenta la independencia, ayuda a la socialización y a la resolución de conflictos.

Ydalmis Bravo