Palabras... | Nos interesa
03/10/2024.- Nos interesa un orden internacional que no ordene nada, ni siquiera la planificación de la miseria.
Nos interesa Dios como camino en la medida que acompaña la liberación, el rescate del planeta, el aire, el agua y que la comida deje de ser una empresa mercantil.
Nos interesa la religión como filosofía para sensibilizar la vida y no para orar por el poder.
Nos interesa una sociedad horizontal, donde nada oculta la mirada de los días que sean esencialmente nuevos.
Nos interesa la naturaleza como patrimonio de sí misma y no de la humanidad.
Que un sistema de salud no enferme ni se vende, y erradique el modelo médico convencional donde solo importa el cuerpo y el dinero, pero no la espiritualidad.
Que una educación doctrinaria para la verdad, sea cual sea. Un lugar donde nadie salva a nadie, sino que los seres se fortalezcan entre sí para fundar el país del corazón, en algún lugar del alma, como si fuera la comuna intercultural del mundo.
Nos interesa no la decadencia de este tiempo, que insulta a nuestra generación, sino lo que conduzca a lo próximo, a materializar un mundo sin influencias mezquinas, sin miseria humana y sin pobreza en las regiones más nobles, y sean dignas todas las teorías que paren la extincion.
Nos interesa que la alegría sustituya al cielo. Que lo justo se justifica en sí mismo. Que de verdad pertenezcamos a un país. Que nos incorporaremos como parte de lo esencial. Que no existe el miedo a lo imposible. Que construyamos el sueño que siempre ha sido prometido. Que sostengamos dignamente el espacio donde nos tocó vivir. Que venzamos la enorme fuerza de la costumbre. Que no traicionemos ni a la amistad, ni al amor, ni al pueblo. Que estamos cerca del juicio final a la tristeza. Que encontramos la canción perdida. Que vayamos juntos tanto en la alegría como en la desolación. Que unamos la teoría y la práctica. Que no haya prisa, pero sí convicción. Que sirvamos para algo vital. Que nombremos las cosas por su nombre. Que se juegue limpio. Que retomemos los detalles más sencillos. Que nadie tenga menos de lo que necesita. Que sea importante el aporte más humilde y lo poco que sumamos. Que el amor pueda ser igual que la flor. Que no se agote la imaginación. Que los políticos conozcan la poesía. Que la fuerza no sea la razón de ser. Que todavía se insiste en el paraíso terrestre. Que nos descuidemos sin correr peligro. Que nos liberemos de la dependencia. Que yo sea colectivo sin negarme individualmente. Que alcancemos la distribución justa. Que haya condiciones objetivas y subjetivas para reembolsarnos como país y como mundo. Que militemos por la risa en cualquier parte como en casa. Definitivamente, que podamos darlo todo, incluso la vida, aunque no nos hayan preguntado y ni nos den por fin tregua a la existencia. Que nos importamos, porque juntos liberamos, restamos odio y ofrecemos la flor, o el ave, o el árbol en su mejor tallo, en su más claro cielo y en su más fiel tierra, para cumplir un fervor, un designio, nombrando la rosa. . roja del pecho y el país del corazón el mundo de los sentimientos.
II
Planeta*
Amo un país de saludos, de buenos días,
buenas tardes, cómo anda su salud,
cómo están los suyos por allá,
y que le vaya bien.
Un país de bienvenidas, puertas abiertas,
café y cuentos al caer el sol, comida juntos
y hospedaje calido.
Un país de siembra en convite
de casa en cayapa y cosecha en cambote.
Un país de te amo en lo junto, lo cierto,
lo todo, el río, la noche, el desgrane,
la cocina, el canto, el poema,
El saltimbanqui fugaz
que trae las cometas,
el sonido de los grillos y los sapos,
El andar de los gusanos
y el destello antiguo que nos viene
de las estrellas más lejanas.
Un país que habita en el moler,
la corteza de los árboles,
Él ya no existe para mí solo.
en el dibujo de las nubes
y en el sueño permanente de los corazones
que los habitan.
Un país como silla en la espera,
sombrero al sol, los brazos abiertos
De los camburales
y el tejer de una mujer sentada
En la verdad del camino.
Un país que ande a pie en los que van y vienen,
que se la juegue como hermano que va pa esa
en las buenas y en las malas.
Un país de abrazos y palmadas,
que se alegre con la llegada de los diferentes,
que no sea grande, ni poderoso, ni el mejor.
Un país pequeño de hechuras para la vida,
que cuando juegue no haga trampa,
No compita.
Un país transparente,
que se toca el corazón
para que nadie lo dañe.
Carlos Angulo
Nota:
*Hecho a dos manos, desde Guanare a Guárico, por Ramón Mendoza y Carlos Angulo.