Comentarios noticiables | A más de 48 años del crimen en Barbados
Millones de cubanos lloran a sus víctimas
19/10/2024.- Voy a comentar este día un acto terrorista, un hecho trágico acontecido hace más de 48 años. Se trata de un delito contra la vida y la integridad corporal de 73 personas, entre hombres, mujeres y niños, que perecieron a bordo de la nave CUT-1201 de la empresa Cubana de Aviación, modelo DC-8, vuelo CU-455, que se estrelló en el mar a tres millas de Barbados, en horas de la tarde. Un crimen de lesa humanidad en el que se pudo determinar la identidad de los que ejercieron tan detestable acción.
Los reporteros gráficos del diario vespertino El Mundo de Caracas, Hernán Ricardo Lozano (alias José García) y Freddy Lugo, venezolanos, vinculados con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos (EE. UU.), fueron los autores materiales. Ejecutaron ese hecho criminal con premeditación, colocando un artefacto de alto poder explosivo (C-4) en el baño de la nave cubana CUT-1201, previendo aterrorizar a millones de personas en el planeta, desatar pánico y dejar bien claro su ensañamiento contra la Revolución cubana.
Los autores intelectuales de tan execrable crimen fueron los agentes de la CIA Luis Clemente Posada Carriles y Orlando Bosch Ávila, de origen cubano. El primero fue un policía torturador de la dictadura batistiana, que después se incorporó como efectivo de las Fuerzas Armadas de EE. UU. en Fort Benning. El segundo fundó las organizaciones terroristas contrarrevolucionarias MIRR y CORU.
Luis Posada Carriles fue traído por el gobierno copeyano de entonces, obtuvo la nacionalidad venezolana y dirigió parte del aparato represor venezolano, con en el nombre de comisario Basilio, en la Dirección General de Policía (Digepol) y en el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA). Orlando Bosch, además de médico, era un conocido terrorista, con un copioso antecedente de acciones vandálicas realizadas contra Cuba, con la complicidad o la tolerancia de Estados Unidos.
La voladura de la nave cubana se concretó el día miércoles 6 de octubre de 1976, y fue titulada "Crimen en Barbados", conforme a lo informado por las agencias internacionales de noticias; la declaración de testigos; artículos, reportajes y comentarios en medios de prensa; comunicados oficiales y documentos políticos, que contaron la verdad, que estremeció a la opinión pública mundial, sobre esta vil maniobra contra la paz de Venezuela, de Cuba y del mundo. He aquí una verdadera historia de terrorismo made in USA.
El avión de Cubana de Aviación partió del aeropuerto internacional de la pequeña isla caribeña de Barbados, luego de haber llegado de Puerto España, capital de Trinidad y Tobago. El avión se dirigía a Kingston, Jamaica, de donde volaría a La Habana, escala final de su viaje iniciado en Georgetown, Guyana. A bordo de la nave DC-8 de Cubana de Aviación viajaban los 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima, que había ganado todas las medallas de oro del campeonato centroamericano y del Caribe efectuado en Venezuela; 15 miembros de otra tripulación de Cubana, que se encontraban en Barbados; un grupo de 18 trabajadores del Instituto Nacional de Pesca; 5 ciudadanos norcoreanos y 11 jóvenes guyaneses, becados para estudiar en la Facultad de Ciencias Médicas de Cuba.
Hernán Ricardo Lozano y Freddy Lugo fueron condenados por el juez del Tribunal I en lo penal, Alberto Pérez Marcano, a 20 años de prisión, a los que se les restaron más de 10 años de los que estaban detenidos. A Orlando Bosch lo absolvieron; Luis Posada Carriles logró escapar de la cárcel de San Juan de los Morros, como también lo hizo Hernán Ricardo Lozano.
Hoy hace más de 48 años de aquella tragedia que enlutó a numerosos hogares en Cuba y fue considerada como un crimen monstruoso y cobarde, mientras un gobierno copeyano, un tribunal militar y un fiscal de uniforme, que no pudieron representar al pueblo de Simón Bolívar, tomaron la decisión de absolver a los asesinos.
La ola de indignación por este caso aún permanece en toda Cuba. Nunca se produjo una verdadera decisión condenatoria.
A más de 48 años del crimen de Barbados, millones de cubanos lloran sus víctimas.
J. J. Álvarez