Historia viva | Rafael Urdaneta: la personalidad de la lealtad

23/10/2024.- La excusa del nacimiento del prócer patriota Rafael Urdaneta Farías, el 24 de octubre de 1788, me permite analizar una categoría de la lealtad. Urdaneta fue un hombre y un compromiso ético con la independencia. Las circunstancias lo llevaron a mostrar las cualidades personales del honor ante hechos históricos poco divulgados, como su enfrentamiento con otro prócer de ascendencia patriótica: el general Antonio Nariño. Urdaneta era partidario del federalismo y luchó junto a Antonio Baraya Ricaurte contra el centralismo que sostenía Nariño en Santa Fe de Bogotá, en 1813.

Justo cuando Simón Bolívar armaba la Campaña Admirable para abordar la Capitanía General de Venezuela desde la ciudad de Cúcuta en 1813, Urdaneta fue llamado por el brigadier Bolívar para sumarse a esa empresa bélica ya conocida. Desde entonces, y como lo refleja su propio testimonio escrito, el oficial marabino mostró su personalidad política de lealtad a las ideas bolivarianas cuando respondió a la invitación de Bolívar para sumarse a su ejército el 18 de mayo de 1813: "… si con dos hombres basta para emancipar la patria, pronto estoy a acompañar a usted".

Hoy reivindicamos su memoria, pero debo insistir en profundizar en la lealtad desde la categoría del honor, aunque la lealtad también puede ser atrofiada si no va acompañada de principios éticos que la sustenten. Es decir, que se puede ser leal a un honorable ciudadano, a una institución noble, a unas ideas trascendentes, pero por deformación se puede ser leal a un corrupto, a un antipatriota y a unas ideas perversas.

Centrémonos en el personaje Urdaneta y en su personalidad ética para encontrarnos con nuestra realidad actual, sin dejar de abordar los procesos y los temas de fondo. Nos pueden llevar hasta la filosofía de los principios éticos y sus estructuras morales, que son temas de actualidad en vista de la gestión política y las orientaciones estratégicas de los pueblos y gobiernos progresistas de Nuestra América y el Caribe.

Sin dudas que la gloria de Rafael Urdaneta se centrifuga en su lealtad a Bolívar, pero sobre todo a las ideas de patria, soberanía, república e independencia. Subrayo esto porque desde que el antibolivarianismo se dispuso a disparar sus baterías contra la doctrina bolivariana, no han faltado los engañadores de oficio, a veces con metamensajes difusos. Quienes son historiadores, analistas y comunicadores deben entender y comprender que después de doscientos años de independencia, todavía hay francotiradores agazapados que no esperan un instante para disparar contra las ideas libertarias del bolivarianismo.

Si hubiese una cátedra para el estudio de la lealtad revolucionaria y patriótica nuestramericana, esa debería llamarse "Rafael Urdaneta". Si hay quienes reivindicaron su verticalidad política y militar, estos fueron el comandante Hugo Chávez y el primer presidente chavista de la historia republicana, Nicolás Maduro, al señalar al "general en jefe que se convirtió en un referente de rectitud, de los principios más elevados que encarnaron los hombres del glorioso Ejército Libertador".

La consigna "leales siempre, traidores nunca" se posicionó dentro de la militancia cívico-militar como un cumplido ético ante los históricos deslindes donde dirigentes farsantes se desfiguraron para concurrir a rumbos de renegación y la violación de los principios éticos de las luchas del pueblo venezolano.

Ayer fue el pueblo convertido en Ejército Libertador quien lo dio todo por la independencia. Hoy es la Fuerza Armada bolivariana como pueblo en armas que levanta las banderas gloriosas de la lealtad, la soberanía y la ratificación socialistas como destino de máxima estabilidad política, seguridad y felicidad social.

A decir del profesor Ydelfonso Finol, con su rostro zuliano originario y su voz patriota, quien lo hace memoria, eso es, desde los afectos trascendentes:

Urdaneta representa, en la etapa actual de la lucha bolivariana, la lealtad con el líder y la entrega desinteresada, la actitud ética y el patriotismo a todo riesgo. Es el ejemplo que requerimos para levantar las defensas que impidan una aventura del alocado imperialismo en decadencia contra la patria de Bolívar. Urdaneta es la misión que falta.

La lealtad de Rafael Urdaneta trata de un asunto que tiene sustancia definitoria de la personalidad moral y política en la doctrina bolivariana. Decir hoy "leales siempre" remite a la idea de cumplir el compromiso con un ideal que está representado por un pueblo con la lealtad a los principios bolivarianos y socialistas de soberanía. Por tanto, no se trata de honrar ese juramento a un individuo de manera mecánica, sino que ese ser humano a quien se le confió lealtad sea también leal a un pueblo que le entregó su confianza. Así lo señaló el presidente Maduro: "Aquí ustedes tienen a un presidente leal".

 

Aldemaro Barrios Romero


Noticias Relacionadas