24/10/24.- El pasado 19 de octubre, se conmemoró el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Mama. La fecha, fue impulsada por organizaciones de pacientes y sobrevivientes de la enfermedad en el mundo, con el fin de detectar su diagnóstico precoz y favorecer el acceso de la población de mujeres a los controles y tratamientos oportunos, para su erradicación.

En nuestro país, se honra la fecha en el marco del “Mes Rosa”, a través de instancias como los Ministerios de Salud, Alimentación, Mujer, e Igualdad de Género, e incluso, la Vicepresidencia Sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud —encabezada por Gabriela Jiménez—, así como diversas fundaciones y organizaciones sociales, las cuales impulsaron actividades deportivas, culturales, conversatorios, jornadas de atención médica, despistajes, entrevistas; para crear conciencia a la población venezolana y especialmente, a nuestras mujeres.

A propósito de eso, entrevistamos a la doctora Lizmar Molina, quien nació en el estado Mérida, el 18 de octubre de 1985. Es egresada de la Universidad Bolivariana de Venezuela (2° cohorte de Médicos Integrales Comunitarios). Prestó sus servicios en centros de salud como Hospital Materno Infantil de El Valle y Hospital Periférico de Catia. Además, es médica adscrita del Ministerio del Poder Popular para la Salud, en Medicina Familiar, y de Atención a Personas con Discapacidad. Docente de Pregrado de la Universidad de Ciencias de la Salud Hugo Chávez Frías y médica calificadora y clasificadora, en esa casa de estudios.

Por ser octubre el Mes de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, Molina hizo un balance sobre la situación actual de las pacientes con esta patología en nuestro país. 

—En medio de la crisis adversa que nos ha tocado vivir desde el golpe económico (2015), las medidas coercitivas y criminales, como el inhumano bloqueo impuesto por los Estados Unidos a Venezuela, el alza indiscriminada del dólar y el alto costo de los medicamentos para las y los pacientes con cáncer ¿cómo el Gobierno Nacional implementa políticas públicas a favor de la salud y específicamente, en los programas de prevención del cáncer y que ha afectado a un elevado número de mujeres venezolanas, y especialmente, a la población que padece este mal de bajos recursos?

—La Revolución Bolivariana se ha ocupado y preocupado -desde la línea humanista de los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez- de contar con los servicios médicos cercanos a la población y que estén presentes en las zonas más vulnerables, donde la salud no llegaba. En ese enfoque preventivo con los médicos de familia, llega la gran concepción de formar profesionales de la salud con otra visión que no fuera la mercantilista: desde la humanidad y el conocimiento como premisa, para brindar la atención a las mujeres venezolanas y velar por una medicina preventiva, científica, de calidad, solidaria; en nuestras consultas y a través  de un chequeo, un examen físico, las preguntas de rigor y saber más de la salud del paciente. Eso nos permite detectar alguna anomalía.

En medio de las dificultades que nos ha afectado como país, el Gobierno Nacional cuenta a través del Sistema Público Nacional de Salud, con especialistas calificados en Mastología y Oncología, como los servicios de las Farmacias de Alto Costo y mamografías, hasta los insumos para las radioterapias y quimioterapias. Recordemos que en otros países la salud es privatizada y lamentablemente, no están al alcance de la población de bajos recursos.

Tasas de detección temprana del cáncer de mamas

Para la entrevistada, las tasas de detención temprana del cáncer de mama tienen un nivel bajo, respecto del chequeo oportuno de las pacientes, o bien, la evaluación y realización de mamografías. “Según reportes de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, existe un ligero aumento en pacientes del grupo etario de 15 a 24 años, en estimaciones de 4 a 6 casos. En el último reporte del 2023, factores como la alimentación, el tabaquismo, el alcohol y las prácticas de estilos de vida menos saludables (sedentarismo, estrés, depresión, no dormir bien, el no acercamiento al deporte y la recreación) sube de forma alarmante, pues se estima que la tasa de mortalidad sea alta, es decir, más del 90 % de cada 100.000 habitantes”, asevera Molina.

Vale destacar, que el tema del cáncer —desde el aspecto histórico, cultural y social—, ha sido un tema "tabú", "vergonzoso", o de "miedo"; para algunas mujeres que les restan importancia a la salud y sin embargo, les cuesta participar en campañas sobre la prevención del cáncer de mamas o del cuello uterino.  En ese sentido, preguntamos: ¿A qué se debe ese fenómeno?

La galena afirma que a partir de ese elemento debe fomentarse una fuerte campaña comunicacional, educativa, comunitaria, comunal —desde jornadas médicas y sociales, que van desde casa por casa, instituciones educativas, medios de comunicación— con un lenguaje más inclusivo y que llegue a la población en general. “Para que este hito cambie, si se trabaja desde edades más tempranas y en varios sectores del país, estas campañas promueven el saber y rompemos barreras, pues tendremos una ciudadanía consciente e instruida en salud preventiva y sobre todo, en valorar la salud. Ahora bien, con el auge de las Redes Sociales (RRSS), hay mujeres que se 'documentan' con información no confiable y emitida por personas que no son médicos o no están facultadas, 'para sentirse saludables y no van a un chequeo', porque hacen caso a ese tipo de información. ¡Es un error!”.

—Entre los casos de pacientes con cáncer de cuello uterino y el cáncer de mamas ¿cuál es el de mayor impacto en las mujeres que padecen la enfermedad? ¿Qué porcentajes hay actualmente sobre pacientes fallecidas, como las que han sobrevivido a nivel nacional?

—Esto representa un impacto en todas las latitudes. Hay que destacar que el cáncer de mamas ocupa el segundo lugar de muerte en el país. Si se detecta a manera rápida, se soluciona. En la paciente que lo padece, hay un sentimiento de confusión, tristeza, ansiedad, de cómo enfrentarlo. Su entorno se ve afectado: a nivel social hablamos de una madre, una hija, una esposa, una tía, una trabajadora… que atraviesa un proceso nada fácil y que requiere todo el apoyo posible de todo su entorno, de su familia y sus amistades. Se estima, según refiere la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, que para el año 2025 la mortalidad será de 94 mil 270. En pacientes diagnosticadas con cáncer de mama, las tazas varían según los grupos etarios, y solo en casos documentados o atendidos anualmente los centros oncológicos del país llevan su información estadística al respecto.

Asimismo, agregó, desde el Sistema Público Nacional de Salud (SPNS) se nos ha encomendado la tarea de impulsar la prevención en diferentes espacios: comunidades, entidades de trabajo, instancias educativas, organizaciones sociales, etc., junto a todo el personal de salud, no solo el médico, sino también junto a los estudiantes, las enfermeras, las y los promotores de salud. En las Áreas de Salud Integral de todo el territorio tenemos que ir en pro del conocimiento y la prevención. ¡La salud no es un juego! 

El miedo y el desconocimiento son factores que se apoderan de nuestras mujeres, al no acudir a sus chequeos, revisión, control ginecológico. Para detectar el cáncer. ¡La prevención es tarea de todas y todos!

FIDEL ANTILLANO / CIUDAD CCS