Comentarios noticiables | La voladura del avión cubano en Barbados

Crimen de la CIA hace 46 años

05/11/22.- La voladura del avión de Cubana de Aviación CUT-1201, modelo DC-8, acto terrorista conocido también como el Crimen de Barbados, ocurrió lamentablemente el día miércoles 6 de octubre de 1976, en aguas de ese país caribeño, bajo la complicidad de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), dirigida por George Bush padre, durante el gobierno del presidente republicano, Gerald Ford.

El pasado 6 de octubre se cumplieron 46 años de ese acto criminal y hoy el pueblo de Cuba sigue rememorando la explosión de la aeronave DC-8 de Cubana de Aviación que segó la vida de 73 pasajeros. 

Aquel miércoles 6 de octubre de 1976, los estudiantes de la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético de La Habana se enteraron, por radio y televisión, de la noticia del trágico suceso de la nave de Cubana de Aviación, de fabricación norteamericana, que iba de Barbados a Kingston, Jamaica, de donde partiría hacia La Habana, Cuba. En el avión viajaban a bordo 48 pasajeros y 25 miembros de la tripulación. Entre los pasajeros del vuelo CU-455, estaban los 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima que ganó todas las medallas de oro del campeonato centroamericano y del Caribe en Venezuela; 15 de otra tripulación de Cubana que estaban en Barbados; 18 trabajadores del Instituto Nacional de Pesca; 5 trabajadores de la cultura de Corea del Norte y 11 estudiantes guyaneses becados por Cuba para estudiar Medicina.

A 46 años de ese crimen de lesa humanidad, el pueblo cubano todavía siente que no se hizo justicia al morir tres de los autores confesos, intelectuales y materiales de esa monstruosidad, quienes pusieron de manifiesto la entraña asesina, brutal e inhumana en semejante acto detestable. Dos terroristas cubanos pertenecían a la CIA: Luis Posada Carriles se fugó sin cumplir la condena y Orlando Bosch Ávila fue absuelto por un juez que ocultó las pruebas de su delito. Dos fotógrafos venezolanos: Freddy Lugo, hoy fallecido, fue el único que cumplió parte de la condena; Hernán Ricardo, vive en La Florida, EE. UU. Según reveló Lugo, Ricardo fue quien colocó los dos explosivos en el interior de la aeronave cubana. Tanto Lugo como Ricardo, eran fotógrafos del diario El Mundo de Caracas.

El pueblo cubano aún resiste heroicamente la actitud hostil de EE. UU. que se empeña en aplicar el aventurerismo imperialista intimidatorio, sin percatarse de las graves consecuencias que causa la aplicación de su bloqueo político, comercial y financiero contra Cuba. El terrorismo de Posada Carriles, Bosch, Ricardo y Lugo, jamás se hará borrar de la mente del pueblo de Martí y Fidel. El sabotaje aéreo fue planeado con premeditación por el Gobierno estadounidense, cuyo sistema enfermo sigue atravesando una terrible crisis que ahora traspasa a Europa para su provecho.   

J. J. Álvarez

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

                     

 


      


Noticias Relacionadas