Araña feminista | En Modo Violeta

Deconstruir el cine nos permite ver con claridad los mitos patriarcales

07/11/22.- Durante los primeros meses de la pandemia covid-19, acá en Venezuela, estuve atravesando una situación familiar extremadamente dolorosa y el cine fue para mí una herramienta de autocuidado, que contribuyó a sobrellevar el estrés postraumático. Luego de intensas jornadas diarias de trabajo doméstico y del cuidado, del trabajo para garantizar las condiciones básicas de vida, de lidiar con el sistema de justicia, la relación de pareja en medio del caos, mis propios miedos, sentimientos de culpa y el peso de los estigmas patriarcales, ver una película era mi medio de escape, de liberación y de sanación. Busqué representaciones de mujeres con las cuales pudiera identificarme, y cada obra que encontré no solo la visualizaba, sino que además hacía anotaciones del desarrollo de su trama, de la construcción de sus personajes, de la simbología en presente en ella y, por supuesto, contextualizaba mi propia situación personal y la de muchísimas mujeres, niñas y adolescentes, que sobreviven a la violencia patriarcal.  

Era dejar de ser solamente una espectadora que consumía producciones cinematográficas o televisivas para convertirme en sujeta de mi propia mirada. Entonces pensé: “Si el visionar obras audiovisuales me ha permitido hacer catarsis y autocuidarme, ¿por qué no transmitir este ejercicio de autocuidado a otras compañeras?”. Parafraseando a Kaplan, deconstruir el cine nos permite ver con claridad los mitos patriarcales que nos han situado como "lo otro". Así nació la idea para el programa radial En Modo Violeta, aunque en principio iba a ser un blog.  El motivo era posibilitar que otras también, desde análisis sencillos, pudieran convertirse en espectadoras activas, críticas, y que al mismo tiempo conocieran de la existencia de películas y series con temáticas relacionadas a nuestras luchas como mujeres, bien de forma directa o indirecta.

La primera película que analicé fue La Hija Oscura (2021), de la directora y actriz Maggie Gyllenhaal. Esta obra cinematográfica nos propone un personaje femenino que encarna a una mujer, cuyo ejercicio de la maternidad no fue regido por los mandatos patriarcales de la “buena madre”. Por supuesto, me enganchó; pero como las cosas no se dan necesariamente de la forma como se planifican, y venía haciendo un trabajo de investigación, iniciado también con la pandemia sobre la cultura de la violación, me lancé con un ciclo denominado Desmontando la Cultura de la Violación en el Cine, donde películas como LolitaIrreversible y Carne sirvieron como pretexto para desnudar la erotización de la pederastia y de la violencia sexual en el cine. 

Para la fecha en que redacto estas líneas, gracias a Zona Zur 99.3 FM, radio comunitaria donde el programa En Modo Violeta, se transmite cada martes el mencionado ciclo. Así se han realizado en vivo quince programas radiales con diversas temáticas. Todos con enfoque de género y perspectiva feminista donde, además, he podido contar con el apoyo y participación de activistas feministas como María Centeno, Mayela Hernández Naranjo, María Royett, Victoria Allen, Niyireé Baptista y Ana Guedez, en distintos análisis fílmicos a dos cerebros. 

En Modo Violeta es un proyecto autogestionado, elaborado con amor, con compromiso ético feminista, como un aporte voluntario al desmontaje de la cultura patriarcal; condición sine qua non para la erradicación de la violencia en contra de niñas, niños, adolescente y mujeres. 

Gabriela Barradas 


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