18/11/24.- El portavoz presidencial de Rusia, Dmitry Peskov, aseguró que este domingo 17 de noviembre se produjo un giro importante en la dirección geoestratégica del conflicto en Ucrania, cuando el presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, dio luz verde al régimen neonazi de Kiev para atacar la profundidad del territorio ruso con armas de largo alcance, lo que supone una nueva escalada de tensión entre Washington y el Kremlin.

“Si tal decisión ha sido efectivamente formulada y puesta en conocimiento del régimen de Kiev, entonces, por supuesto, se trata de una escalada de tensión cualitativamente nueva en términos de implicación de Estados Unidos en este conflicto”, destacó Peskov, al resaltar que la medida hasta los momentos carece de una confirmación oficial.

En septiembre pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que, si se tomara la decisión de permitir que Ucrania ataque con armas occidentales de largo alcance la parte profunda del territorio ruso internacionalmente reconocido, esto significaría que los países de la OTAN entrarían “en guerra con Rusia”.

Por su parte, el titular de la Casa Blanca de antemano había rechazado esta posibilidad ante el riesgo de una escalada que pudiera poner a EEUU y otros miembros de la OTAN en un conflicto directo con la potencia euroasiática.

Desde la victoria electoral de Donald Trump el pasado 5 de noviembre, altos funcionarios de la administración Biden han expresado repetidamente que utilizarían el tiempo restante para garantizar que Ucrania pueda luchar eficazmente el próximo año o negociar la paz con Rusia desde una “posición de fuerza”.

CIUDAD CCS