24/11/24.- Por decisión unánime, el Concejo Municipal de Los Ángeles, aprobó una ordenanza que establece a la localidad como “ciudad santuario”, en un movimiento destinado a proteger a los migrantes ante la amenaza de deportaciones masivas anunciadas por el presidente electo Donald Trump.

Esta medida prohíbe el uso de recursos municipales para hacer cumplir las leyes de inmigración y evita que los departamentos de la ciudad compartan información sobre inmigrantes indocumentados con las autoridades federales.

Los Ángeles se une así a otras ciudades en Estados Unidos que han tomado medidas similares para salvaguardar a sus comunidades inmigrantes.

Los defensores de esta iniciativa argumentan que las ciudades santuario, son refugios que permiten a los inmigrantes vivir sin temor a la deportación y al mismo tiempo, fomentar la denuncia de delitos sin el riesgo de ser reportados a las autoridades migratorias.

La alcaldesa Karen Bass, quien tiene la capacidad de vetar la ordenanza, ha expresado su apoyo a la medida, que regresará al consejo para una segunda votación como formalidad.

Esta acción se produce en un contexto de creciente preocupación por las políticas migratorias que se anticipan con la nueva administración de Trump, que ha prometido una ofensiva contra la inmigración.

El Departamento de Policía de Los Ángeles cuenta con una política que impide a sus agentes, preguntar sobre el estatus migratorio de las personas y que prohíbe arrestos basados en la situación legal de un individuo.

Las autoridades locales han reafirmado su compromiso de no colaborar con las deportaciones masivas ni con las agencias federales dedicadas al control migratorio.

Chicago fue una de las primeras ciudades en adoptar una ordenanza de este tipo, estableciendo un precedente que Los Ángeles ha seguido.

Las ciudades santuario, aunque no son un término legal, representan un compromiso por parte de las comunidades locales, para proteger a sus residentes inmigrantes y desafiar las políticas federales que buscan criminalizar su estatus.

Con estas medidas, Los Ángeles y otras ciudades buscan crear un entorno más seguro para los inmigrantes, promoviendo la separación entre las leyes locales y federales y asegurando que las comunidades puedan vivir y prosperar sin el temor constante de la deportación.

CIUDAD CCS