Retos virales ponen en peligro la vida de las y los adolescentes
Desde problemas psicológicos, al poner en peligro su vida por prácticas peligrosas
06/12/24.- Prohibir a las y los adolescentes utilizar Internet, es privarles de una gran herramienta que les ayuda a complementar su educación escolar, pero también abre su panorama en muchos otros ámbitos.
En este contexto, uno de los riesgos más recurrentes en el ciberespacio, son los retos virales, mensajes que se replican, principalmente por redes sociales, y que incitan a las personas que los reciben a realizar acciones que pueden lastimarles o incluso poner en riesgo su vida.
Los Retos Virales 1 o conocidos en la red como challenges (término inglés) consisten en imitar una acción que se graba con un dispositivo digital y se cuelga en alguna red social. Paralelamente a esta publicación, se motiva a otras personas para que hagan lo mismo, de modo que en unas horas pueden existir miles de publicaciones sobre un mismo reto en Internet.
A medida que se va creciendo y se van alcanzando diferentes etapas evolutivas, los retos están ahí como un modo de alcanzar metas, motivar a mejorar en algo, etc.: “A ver quién corre más rápido”, “seguro que yo termino antes de comer”, “yo gano en los juegos de mesa”, etc.
¿Por qué son susceptibles los y las adolescentes?
Porque sus cerebros todavía se están desarrollando. La parte del cerebro encargada del pensamiento racional, la corteza prefrontal, no se desarrolla totalmente hasta más o menos los 25 años. Por esta razón los adolescentes son naturalmente más impulsivos y tienden a actuar antes de pensar totalmente en las consecuencias.
Debido a que el grupo etario de 12 a 17 años está en una etapa de desarrollo y consolidación de la personalidad, muchas veces es susceptible de querer mostrar valentía para agradar o ser tomado en cuenta por su círculo de amistades; razón por la que deciden realizar este tipo de retos, por más peligrosos que sean.
En unos casos no son conscientes de correr un riesgo y, como no existe supervisión por parte de personas adultas, participan. En otros, sí existe el conocimiento de un posible peligro, pero en contra de lo que se pueda pensar, eso les motiva más a la hora de participar, al sentirse parte del grupo social (o por presiones de este) y, a mayores, sienten la emoción de realizar algo que no deberían.
Algunos consejos
Es fundamental la educación digital, sobre cómo usar internet de modo responsable y alertarle de estas prácticas. Debemos supervisar y acompañar en el uso de Internet y Redes Sociales a este grupo vulnerable; fomentar la confianza para que nos puedan comentar, preguntar o contar cualquier cosa que les pueda estar sucediendo, y exponerles claramente la realidad de lo que existe en Internet a todos los niveles: presión social, sexting (práctica que tienen jóvenes y adultos que consiste en enviar imágenes o videos con contenido sexual, erótico o pornográfico, a alguien de confianza por medio de teléfonos celulares); ciberbullying (tipo de agresión psicológica que se realiza a través de las tecnologías digitales para intimidar, herir o humillar a otra persona; grooming (acoso y abuso sexual online), etc.
Los padres pueden crear un contrato sobre el uso de las nuevas tecnologías y, dentro de él, aclarar qué sitios está permitido visitar, cuáles no, aplicaciones que se pueden instalar, conocimiento de contraseñas, registro en webs y redes sociales, etc.
En este sentido se recomienda, no solo a los padres, sino a los educadores y familiares en general, tener una buena comunicación con ellas y ellos, de modo que tengan la confianza de contar lo que ven y hacen en la red; ayudarles a desarrollar su sentido crítico sobre Internet, para que así eviten los peligros que ahí se encuentran; así como platicar con ellas y ellos sobre las prácticas nocivas de las redes sociales, plataformas e Internet, para que tengan precaución ante este tipo de situaciones.
En resumen, es imperativo que madres, padres, educadores, personas cuidadoras, así como las y los mismos adolescentes, sean conscientes de los peligros que podrían encontrarse en la web, para que sean capaces de evadirlos y denunciarlos.
Estos desafíos en línea, de moda hoy día, pueden causar lesiones graves y envenenamientos, y algunos incluso pueden ser fatales. Ser consciente de estos desafíos y comprender por qué atraen a los adolescentes, es importante para todos los mayores.
LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS