08/12/24.- “EEUU no debe interferir en la situación de Siria”, así lo afirmó el presidente electo de EEUU, Donald Trump, quien aprovechó el momento para inculpar al expresidente de esa nación, Barack Obama, acusándolo de no haber gestionado adecuadamente la crisis en esa región del Oriente.

En cuanto al apoyo de Rusia al recién derrocado gobierno sirio, Trump afirmó: "Rusia nunca ha tenido mucho que ganar con Siria, excepto hacer que Obama parezca muy tonto. En cualquier caso, Siria es un desastre, pero no es nuestro amigo y Estados Unidos no debería tener nada que ver con ello. No es nuestra lucha, dejen que esto llegue a su fin. ¡No se involucren!", afirmó el mandatario electo.

Se pudo conocer que el ejército árabe sirio ha tenido que retirarse de algunas ciudades clave, como Alepo y Hama, a pesar de haber atacado, en colaboración con las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, a grupos armados yihadistas, eliminando a centenares de milicianos y destruyendo decenas de unidades de material bélico.

La ofensiva lanzada la semana pasada desde la provincia de Idlib por una coalición islamista liderada por el grupo armado Hayat Tahrir al Sham ha desencadenado la mayor escalada de la guerra civil en Siria desde 2019.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró esta jornada que "el papel de Rusia" es luchar contra los grupos terroristas en Siria. Asimismo, denunció que el comportamiento de Washington en el país árabe es "absolutamente inaceptable" y "es la repetición del viejo, muy viejo hábito de crear estragos en algún lío, y luego pescar en las aguas turbias".

Lavrov aseguró que: "Rusia se lamenta mucho por el pueblo sirio que se convirtió en objeto de otro experimento geopolítico;  junto con Turquía e Irán, Rusia tomará medidas para que se escuche el llamamiento a la desescalada en Siria".

TOMÁS MORENO HERNÁNDEZ / CIUDAD CCS