ALBA-TCP cumple 20 años de solidaridad y compromiso con los pueblos
Dos décadas consolidando proyectos de cooperación que reafirman un mundo más justo
12/12/24.- La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), cumple 20 años de integración y compromiso trabajando por un mundo más justo y logrando múltiples avances, fruto de la solidaridad entre las naciones que va más allá de las relaciones comerciales.
Durante estas dos décadas el ALBA ha consolidado proyectos de cooperación y trasformación en áreas claves como educación, salud y economía, mientras refuerza su compromiso con la integración y paz regional.
Entre sus iniciativas más destacadas, está la declaración de Venezuela, Bolivia y Nicaragua como “Territorios Libres de Analfabetismo”, que se alcanzó gracias a programas educativos como el método “Yo Sí Puedo”, que ha transformado a millones de personas y comunidades garantizando el acceso a la información.
Asimismo, la inclusión social es un pilar para el ALBA, en la que resalta el Estudio Clínico Genético Psicosocial de Personas con Discapacidad. Con este programa se han identificado y han sido atendidas más de un millón de personas en situación de vulnerabilidad, integrándolas activamente en la sociedad.
En materia de salud, el ALBA ha brindado proyectos humanitarios, en el que destaca la Misión Milagro, cuyo objetivo es ayudar a las personas que necesiten ser operadas. Este programa ha devuelto la vista de forma gratuita a más de 5 millones de pacientes, priorizando a aquellos de bajos recursos que nunca habían accedido a servicios oftalmológicos.
Igualmente el ALBA trabaja en la formación de médicos comunitarios en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), con sedes en Cuba y Venezuela, donde refuerzan un enfoque humanista y solidario en la atención sanitaria.
En términos económicos el bloque de integración regional ha promovido la creación de un espacio de soberanía y solidaridad mediante el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), el Banco del ALBA y el Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre).
Todas estas iniciativas creadas con el principio de fortalecer el comercio justo y reducir la dependencia de economías externas, presentándose como alternativas al modelo neoliberal imperante.
Una de las políticas más transformadoras ha sido Petrocaribe, uno de los proyectos más emblemáticos de la Alianza que garantizó el suministro de energía a países del Caribe bajo condiciones solidarias, permitiendo el desarrollo de infraestructuras claves y mejorando la calidad de vida de millones de personas.
Este modelo se ha convertido en un referente para las economías emergentes que buscan superar las estructuras asimétricas del mercado global. En la reciente cumbre de abril de este año los países miembros propusieron relanzar esta estrategia como parte de la Agenda 2030.
Países miembros de la Alianza como Venezuela, Bolivia y Cuba, destacaron su compromiso con el multilateralismo y su apoyo a un mundo multipolar.
El secretario general del ALBA-TCP, Jorge Arreaza, calificó esta relación como “ganar-ganar”, subrayando que tanto el ALBA como los Brics comparten principios de soberanía, complementariedad y desarrollo sostenible, refiere el portal de Telesur.
CIUDAD CCS